“Yo estoy para liderar un cambio real y duradero, no para bravuconadas inconducentes”, sostuvo esta noche Horacio Rodríguez Larreta ante los principales hombres y mujeres vinculados a los negocios de la Argentina reunidos en Foro Llao-Llao que se realizó en ese emblemático hotel de Bariloche.
Rodríguez Larreta participó del encuentro, que año tras año reúne en Bariloche a empresarios, dueños de empresas tecnológicas, políticos, funcionarios,
científicos, miembros de organizaciones sociales, jefes sindicales, economistas y referentes de la Justicia.
Entre otros, estuvieron el anfitrión Eduardo Elsztain (Grupo IRSA), Roberto Murchison (Grupo Murchison), Marcos Galperin (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant), Guibert Englebienne (Globant), Federico Braun (La Anónima), Verónica Andreani (Andreani), Agustín Otero Monsegur (San Miguel), Andy Freire (SoftBank) y Carlos Miguens (San Miguel y SADESA, hace poco compraron 80.000 hectáreas de forestaciones al adquirir Masisa).
Frente a un auditorio repleto, Rodríguez Larreta arrancó expresando claramente su punto de vista basado en la experiencia de gestión:
“Mis convicciones no cambian. Puede parecer aburrido, pero yo lo llamo coherencia. Vengo a hablarles solo con la verdad. Ustedes saben que no soy un gran orador y algunos hasta dicen que ni siquiera soy carismático. Pero yo vengo a hablarles al hueso, de frente y con la experiencia y la seguridad de alguien que
conoce el Estado hace 30 años y que sabe que las soluciones mágicas no existen. Si hablamos con seriedad, todos sabemos que la inflación no se resuelve con un slogan ni la economía se estabiliza con una sola medida”, explicó.
Si bien no lo dijo, esa afirmación se tomó como una clara alusión a Mauricio Macri, quien afirmaba antes de llegar a la Casa Rosada que el problema de la inflación “es algo simple de resolver”.
“En mi presidenica la inflación no va a ser un tema, no va a ser un desafío”, decía Macri en campaña, allá por 2015.
Problemas complejos
Ustedes saben de esto. A los problemas complejos, los atacamos sólo con soluciones complejas”, indicó.
Y continuó: “Acá la discusión que vengo a introducirles no es entre un cambio profundo o un cambio a medias. Que quede claro: los que quieran instalar que
yo quiero un cambio a medias, les están mintiendo en la cara. Yo soy el primero en decirlo. El cambio tiene que ser profundo”.
“Pero hay formas para hacerlo. Si lo queremos imponer a las trompadas, a los gritos, con agresiones, las chances de lograrlo son cero. No sólo porque ya lo probamos y no funcionó, sino también porque este país es republicano y las reformas tienen que pasar por el Congreso. Para eso se necesitan acuerdos. Este camino, el del acuerdo, va a ser más difícil pero yo sé que tenemos chances”, aseveró.
“Esa es mi manera de trabajar y a lo largo de los años lo comprobé. Yo estoy para liderar un cambio real y duradero, no cuenten conmigo para bravuconadas inconducentes. Eso, que quede para un reality show. Los que queremos arreglar este país: tenemos que trabajar”, reiteró.
Plan de Gobierno
Rodríguez Larreta anticipó que su plan de Gobierno tiene cuatro características innegociables y explicó cuáles son: “Profundo: ambicioso, sin parches. Tiene que buscar resolver los problemas de nuestro país sin medias tintas”.
“Rápido: la discusión entre shock y gradualismo es abstracta, porque nadie nos presta. El mismo 10 de diciembre van a ver mi impronta. Ya no tenemos los
famosos 100 días, ahora tenemos 100 horas”.
Integral: no hay medidas aisladas, es un sistema de medidas en las que estamos trabajando hace meses. No es una medida aislada lo que va a
resolver la inflación, la pobreza o décadas de inestabilidad.
Duradero: por 30 años, si el cambio es una anécdota, no sirve. No logramos sostener un rumbo hace más de 80 años. Si el cambio es para que vuelva la
violencia y los mismos que rompieron este país, no sirve”.
Y adelantó que el plan tiene tres pilares:
1.La estabilización, que es el gran desafío para volver a ganarnos la confianza de los argentinos y del mundo.
2.La consolidación de reformas estructurales para mejorar la productividad
3.Y un plan de desarrollo concreto para los sectores estratégicos.
El Jefe de Gobierno hizo hincapié en la importancia de ordenar la economía como condición básica para dejar de lado la incertidumbre y la inestabilidad.
“Vamos a terminar con el déficit, la madre de todas las batallas, para ir hacia el equilibrio fiscal. Eso implica bajar el gasto público y revisar línea por línea el
presupuesto de todos los organismos estatales. Es urgente hacerlo porque el ancla es fiscal”, planteó.
Otro objetivo fundamental es impulsar un nuevo modelo monetario y cambiario. “Vamos a reconstruir la independencia del Banco Central para ordenar la
política monetaria y volver a tener una moneda confiable”, sostuvo.
Y explicó: “Y el cepo se va lo antes posible. Un sólo dólar, claridad para todos, transparencia y previsibilidad. Pero difícilmente sea el primer día”.
Habló, además, de implementar reformas estructurales para la productividad, una vez que se logre ordenar la economía:
“Vayamos por la modernización laboral en el siglo XXI. Vamos a diseñar marcos jurídicos para las nuevas formas de trabajo y terminar con la industria
del juicio”.
Planes sociales
“Los planes sociales tienen que dejar su política asistencialista, tienen que ser una ruta directa al trabajo y al progreso”.
“Necesitamos encarar una baja progresiva de impuestos, hoy la carga impositiva asfixia a los que quieren salir adelante produciendo”.
Infraestructura
“También necesitamos construir más y mejor infraestructura para bajar costos y aumentar la competitividad. Vamos a recuperar los trenes, vamos a hacer rutas
nuevas y vamos a llevar inversión privada para dragar la Hidrovía”.
Educación
“Hoy en nuestro país el desastre académico es evidente. Necesitamos garantizar que los chicos aprendan los conocimientos básicos y necesitamos incorporar tecnología, encaminar los aprendizajes del mundo del trabajo, como las prácticas educativas en ambientes laborales. Y vamos a impulsar la obligatoriedad de la evaluación y publicación de los niveles por escuela”.
Seguridad: blindar fronteras con el Ejército
“En seguridad estamos viviendo una situación de emergencia que requiere de medidas urgentes. Para combatir el narcotráfico, el delito y la inseguridad
propongo en primer lugar, blindar totalmente las fronteras con el Ejército. En segundo lugar, crear un Grupo de Élite Antinarcotráfico, el GEAN, con los
mejores agentes de las fuerzas nacionales. Va a ser como el FBI argentino. Y para combatir el narcotráfico necesitamos una Ley de extinción de dominio, que
congele los bienes de los criminales antes de la condena”.
Y expuso seis motores de desarrollo:
Energía y bioenergía. “Es fundamental extraer el petróleo de Vaca Muerta y desarrollar una política energética que fomente el uso de estos recursos como
insumo básico de cadenas de valor. Hoy se destinan 5 mil millones de dólares a la importación de energía, Si desarrollamos el sector podemos llegar al final
del próximo mandato importante 5 mil millones de dólares a través de la construcción de gasoductos y plantas de licuefacción que nos permitan
extraerlo y exportarlo”.
Minería. “Es clave para la transición energética. Hay que apostar a la minería verde y a la coordinación de Nación con las provincias mineras para lograr un
impacto positivo”.
Agroindustria. “Necesita mejorar su infraestructura y conectividad. El mundo necesita nuestros alimentos producto de la guerra. Hoy el 70% de nuestras
exportaciones son alimentos. En 6 años podemos duplicarlas. Yo sueño con que en cada plato que se sirve en el mundo haya un producto argentino”.
Industria manufacturera. “Representa el 17% del PBI, necesita ser más competitiva a través de un perfil exportador más marcado”.
Economía del conocimiento. “Puede pasar de 200 a 340 mil empleos exportadores y triplicar las exportaciones de 6.400 millones de dólares a 22 mil
millones en 8 años, si eliminamos la brecha cambiaria y formamos más perfiles en tecnología e inglés. Es un sector que permite el desarrollo en cada paraje
del país. Como soñó Sarmiento con los 100 Chivilcoy, necesitamos 1.000 Tandil”.
Turismo. “Posicionar a la Argentina como un destino turístico único, debemos aumentar la conectividad aérea, desarrollar un turismo doméstico y
sustentable.
Las condiciones necesarias para el cambio
Rodríguez Larreta detalló que todas estas propuestas son el resultado de horas y horas de trabajo: “Yo me involucro personalmente en construir un plan en
serio, como economista soy un obsesivo de los números. Trabajo además para lograr el consenso del plan con todo Juntos por el Cambio, aprendiendo en
cada provincia de los problemas y las oportunidades que hay en nuestro país.
Pero el plan solo no alcanza. El plan es una brújula que te marca un norte, pero una brújula sola no te lleva a destino. Para que el cambio sea posible
necesitamos otras tres cosas.
Primero, capacidad de gestión y de armar equipos: “Necesitamos un buen capitán que sepa llevar el timón y un gran equipo trabajando en cada sector del
barco para llevarlo a puerto. Yo tengo la brújula y tengo el equipo. Y también soy un buen capitán. Hace 30 años que me dedico a esto, y conozco muy bien
el Estado”.
En la Ciudad pueden ver el resultado de mi trabajo. Sé lo que significa gobernar y tomar decisiones, vencer resistencias, armar y conducir equipos sólidos, proponer transformaciones audaces, conseguir los apoyos y lograr que se sostengan en el tiempo. Creo en el método. Creo en el hacer y cumplir la palabra.
Segundo, una nueva mayoría. “Esto solo se consigue cuando sabés escuchar. Que quede claro, dialogar no es sinónimo de acordar. Ni mayoría, sinónimo de
unanimidad. Esto ya lo hicimos en la Ciudad, gobernada en coalición.
Y reflexionó que “Somos mayoría los argentinos que nos plantamos para terminar con la política del que grita más fuerte y queremos darle lugar a la
política del que resuelve mejor los problemas”.
Y tercero, terminar con la dinámica de violencia de nuestro país. “Esta mayoría tiene que estar dispuesta a construir un país con más tranquilidad y sin
agresión. Vengo a apagar el fuego, no a encenderlo. Y creo que acá no se puede ser neutral. El populismo se nutre de violencia, agresión y confrontación
constante. Incluso de la agresión de aquellos con buenas intenciones que creen que es la forma de combatirlo. Si le seguimos dando rosca a la violencia,
no salimos adelante nunca más. El dilema que enfrentamos hoy es violencia versus el cambio real, confrontación versus soluciones. Populismo versus
desarrollo. Y ustedes lo saben bien. Tengamos coraje para romper esa lógica ineficiente y dañina, aislemos a los que gritan y agreden. Pasemos a la era de
la acción, de los resultados. Los violentos en esta nueva era serán obsoletos”.
Para el final, resaltó: “imagino que al cerrar este foro les quedará claro que hay mucho acuerdo sobre qué hay que hacer, más allá de que puede haber
diferencias en la profundidad y rigurosidad en las propuestas de cada uno. Sin embargo, la diferencia está en el cómo. El cómo es lo que hace que el cambio
exista. Ahí insisto, hay sólo dos camino:
Uno, propone seguir con la confrontación, la violencia, el típico ‘vamos a las trompadas’, el ‘que no está conmigo es un canalla’, que todo ‘lo anterior es una
catástrofe’ y ‘les tiramos la gente encima’. Ese tiene más rating, pero sus chances de éxito son nulas. Ya lo probamos y nos salió muy mal. La definición
de locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar algo distinto. Ya lo hicimos, fracasamos. No cuenten conmigo para repetir los errores del
pasado. Les pido que no sean cómplices de eso tampoco”.