Opinión.

Nuevos actores y perspectivas forestales

P or Rubén Costas *

Arrancó el 2023 con algunas noticias de variado tenor para el sector forestal, en particular en Misiones, que ameritan un breve análisis para ver dónde estamos parados y qué perspectivas tenemos.

Disminución de superficie de bosques cultivados

Sin información oficial actualizada desde 2015, desde hace varios años se observan en toda la provincia talas rasas de bosques cultivados sin nuevas reforestaciones.

Los lotes se destinaron a yerba mate u otra actividad primaria. Hay reportes de organismo nacional que indican que no hay registros de nuevas plantaciones forestales en Misiones en 2022, en el marco de la Ley Nacional de promoción forestal, conocida como 25.080.

Seguramente habrá alguna inconsistencia en la maraña de trámites y sistemas que la burocracia estableció para la implementación de la ley citada, que produjo ese reporte apocalíptico para la provincia más forestal de Argentina.

Claro que se plantó, dentro y fuera del sistema de promoción de la 25.080. El tema es cuánto se plantó, nadie arriesga un número, que seguro será muy bajo comparado con aquellos años de expansión de la superficie plantada de la primera década del siglo.

Es un problema multicausal, que produce baja o nula rentabilidad a los productores primarios, que luego de 15 a 20 años del ciclo de plantación no son retribuidos adecuadamente.

El exceso de plantaciones promovidas hasta 2009, sin crecimiento acorde de la capacidad industrial, produjo la sobre oferta de materia prima que derribó los precios.

Desde la puesta en funcionamiento del Instituto Forestal de la Provincia de Misiones (INFOPRO) en 2020, se vienen acordando precios de materia prima entre las partes, que den rentabilidad a todos los eslabones de la cadena de valor, con cumplimiento variado.

El desfinanciamiento de los fondos de la Ley 25.080, hace su parte para desalentar las plantaciones forestales. Los trámites tardan en promedio entre 4 a 6 años para cobrar subsidios por plantaciones o podas y pagan a valor histórico del año de la actividad realizada.

Con la inflación crónica de Argentina cualquiera se da cuenta que la promoción en la práctica es sólo nominal. Tampoco se facilitan los trámites, hay una maraña de requerimientos que frustran a más de uno.

Como dice un recitado de José Larralde: “más problemas que en la escuela pa’ cobrar dos pesos locos”. Desde marzo de 2022 está a cargo de la Dirección Nacional de Desarrollo Foresto Industrial la Ing. Forestal Sabina Vetter, profesional proveniente de la foresto industria misionera, que muestra dinamismo e intenciones de destrabar fondos y trámites, ojalá lo logre.

La falta de inversiones importantes en destinos para madera triturable desde hace muchos años también perjudica. Entre 10 y 15 % de la madera producida en los bosques cultivados, conocida popularmente como raleo, juntamente con los chips de aserraderos es lo que más sobra, por falta de
industrias que consuman ese material o usinas eléctricas en base a biomasa.

Si vendría un conocedor de un país forestal desarrollado se preguntaría: ¿cómo es posible que en la cuenca forestal de Misiones no haya 3 o 4 usinas de unos 15-20 Megavatios que consuman la cantidad de madera disponible?

Tengamos en cuenta que Misiones requiere mejorar la oferta de energía eléctrica

Plantaciones por parte de algunos industriales

Los industriales forestales con capacidad económica e informados se preparan para la disminución de oferta de materia prima en pocos años y están plantando, lo que está bien, previendo el abastecimiento de sus industrias, aunque sea parcialmente.

Al estar integrados y con posibilidad económica superior al productor primario típico, pueden financiar sus plantaciones con recursos propios. En pocos años podremos ver la concentración de plantaciones en menos propietarios.

No será fácil la situación para las pequeñas industrias, que no tienen la posibilidad para comprar tierras y plantar, y tendrán que afrontar el aumento del valor de la materia prima por la escasez.

Urge la necesidad de tener un plan para prever esa cuestión y que puedan subsistir, sosteniendo la mano de obra que actualmente demandan en las localidades donde están establecidas. La aplicación de la Ley de Derecho Real de Superficie puede ser una alternativa para sumar recursos entre industriales y productores primarios y reforestar lotes talados.

La mejor alternativa es que paguen ahora precios que alienten al productor a volver a plantar, por lo menos los acordados en el INFOPRO. Siempre ocurre que se vuelve a plantar lo que tiene valor, como la yerba mate en los últimos años.

Si continúan pagando poco, tanto en buenos como malos momentos, se quedarán sin proveedores pequeños en poco tiempo.

Nuevos actores en el sector forestal

Mientras algunos lloran sus “penurias” otros ven oportunidades. La compra de los activos forestales de la empresa Masisa por parte de Central Puerto, es una muestra. Más allá del precio bajo pagado, por lo menos el publicado, y el interés en compensaciones de emisiones ambientales por ser una empresa de energía, son gente de negocios, que invierten casi siempre sobre seguro.

En Misiones vemos el caso del grupo Arcor, que hace pocos años adquirió Papel Misionero S.A., que sigue invirtiendo y le está yendo bien. Particularmente creo que grupos económicos nacionales, acostumbrados a los desbarajustes de la política y economía argentina, son potenciales inversores importantes en el sector forestal misionero.

El tema es que grandes inversiones tienen amortizaciones entre 10 y 20 años, y requieren de condiciones que el Estado debe establecer para que se logren. Cuestiones impositivas, logísticas, desarrollar cuencas de abastecimiento, fomentar el asociativismo, etc. Del Estado nacional se puede
esperar poco, concentrado en el AMBA y la llanura pampeana, pero por ahí ve la oportunidad de esta economía regional.

El Estado provincial debería jugar un rol importante, si se pretende mantener este sector que tardó más de 50 años en desarrollarse con esfuerzo de todos sus integrantes. No sé si somos la provincia más startup del país, pero sí somos la provincia más forestal de Argentina, produciendo riqueza, dando trabajo a miles de misioneros y aportando cuantiosos recursos al fisco.

Si en algún lugar del poder se decidió soltar la mano al sector forestal, debería explicitarse qué alternativa se prevé para reemplazar los beneficios económicos, sociales y ambientales que aporta.

Oportunidades a nivel micro

Como profesional de las Ciencias Forestales y pequeño productor, siempre levantaré las banderas de conservar el bosque nativo y fomentar el desarrollo de bosques cultivados y de la industria asociada.

En ese sentido aliento a productores a volver a reforestar las chacras. Lo comentado anteriormente llevará inexorablemente al aumento del valor real de la materia prima, tanto de lo existente como de lo que se plante ahora y se vaya cosechando paulatinamente en 5 a 15 años.

Se pretende alertar sobre aspectos a tener en cuenta para evitar o mitigar alguna coyuntura complicada futura y ver algunas oportunidades. Como dice el Martín Fierro: “no es para mal de ninguno, sino para el bien de todos”

Eldorado, 29/01/2023
Ing. Forestal Rubén A. Costas
Docente – Investigador FCF – UNaM
Pequeño productor forestal y Director del Instituto Forestal de la Provincia de Misiones

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