Esta tarde vino a dar una charla en el auditorio del Hotel Julio César, el ex ministro de Economía de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay.
Inviado por el radicalismo, el también ex titular del Banco Central (2002-2004) estuvo antes charlando con empresarios en la CEM y cerró una jornada de visita a la tierra colorada con una presentación ante correligionarios en el Julio César, acompañado por el diputado Fabio Quetlas, Martín Arjol y Luis Pastori, como anfitriones.
Pero más allá de la expectativa, fundamentada sobre todo por el calibre del visitante, las recetas que propuso Prat-Gay para sacar el país adelante, dejar sabor a poco.
El ministro de Economía que eliminó el cepo a días de asumir en diciembre de 2015, repasó algunas condiciones que tiene que tener la Argentina y propuso 7 ejes, entre los que se encontraban reinstaurar la cultura del trabajo, recortarle los planes al que puede trabajar (y no quiere), achicar el tamaño del Estado, recuperar la moneda, y otros clásicos de la agenda de cualquier político sobre “lo que hay que hacer”.
Prat-Gay, quien es tucumano de nacimiento, también comentó que había estado en un seminario en su provincia natal con el ex presidente paraguayo Federico Franco y el ex presidente colombiano Alvaro Uribe, y rescató lo que dijo este último sobre lo que debe tener un líder.
“Un lider debe tener capacidad, honestidad y energía. Si le falta alguna de las tres, a la larga se cae como líder”, dijo Prat-Gay.
Sin embargo, el mejor aporte de la tarde, por lejos, no lo puso Prat-Gay, sino el ex gobernador radical Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea, que lució nuevo look con barba de diez días, a lo Mickey Rourke en la película “9 semanas y media”.
Cacho Barrios -recien llegado de un viaje por Europa-, casi le puso los puntos a Prat-Gay al hacer uso de la palabra, y completarle al economista las condiciones que debe tener un verdadero líder, todo bajo la fórmula de amigables “sugerencias”.
“Acá te faltó entre las condiciones la Convicción, falta esa condición en un líder. Como Raúl Alfonsín, un líder tiene que tener convicción, como Alfonsín la tuvo de que no puede volver a haber otro golpe militar”, explicó Cacho Barrios.
En momentos en que flota en el ambiente en la Argentina el efecto de la exitosa película “Argentina 1985”, que narra el entretelón del juicio a las Juntas Militares y la enorme convicción de llevar adelante ese proceso, contra todo y contra todos. Un proceso que fue único en el mundo, como bien cuenta la película que protagoniza Ricardo Darín y Peter Lanzani.
El aporte de “Cacho” Barrios al final fue el mejor de una tarde de reflexiones compartidas, porque a las recetas archi-conocidas que propuso Prat-Gay, lo que verdaderamente le falta es una gran cuota de coraje y convicción.
Que es, al final del día, lo único que necesita quien sea que gobierne en la Argentina en 2023.
Incluso Prat-Gay habla sobre lo que habría que hacer, cuando como ministro de Economía de Mauricio Macri, en los primeros dos años de Luna de Miel y holgura financiera (Argentina se estaba endeudando casi semanalmente emitiendo bonos en dólares, más tarde vino la crisis y tuvo que ir al FMI pero ya estaba Nicolás Dujovne), la gestión que el encabezó no hizo nada de lo que dijo hoy que había que hacer con los planes sociales y con otras cosas.
Y el principal motivo, seguramente, es que al gobierno de Mauricio Macri le faltó lo que dijo Cacho Barrios: Convicción o convencimiento para hacer lo que había que hacer, lejos de los cálculos, las especulaciones y las excusas.
Otra lección que le dejó Cacho Barrios a Prat Gay. Cuando sean poder nuevamente, no obsesionarse con CABA y el Conurbano. Y acordarse de la Argentina profunda, del interior y de esa falta de federalismo que algun día vinieron a declamar, en jornadas como la de ayer.
Martin Boerr / 11-11-2022
