Luego de casi cuatro años de un ciclo de muy buenos precios pagados al pequeño productor, la bonanza yerbatera empieza a llegar a su final con la aparición del pago con cheques y a plazos de 30, 60 y hasta 90 días.
Otros síntomas de esta crisis yerbatera del pequeño productor que parece avecinarse es la significativa caída del precio de la hoja verde que quedó “clavado” en 65 pesos desde hace tres meses, con una inflación que derrite el valor de ese dinero aceleradamente.
El tercer síntoma del fin del buen ciclo para el pequeño productor es que por primera vez en, al menos 2 años, hay gran expectativa y dependencia de lo que decida el laudo de la Secretaría de Agricultura, que se espera para las próximas semanas pueda definir una mejora para el bolsillo del colono.
En cambio en las anteriores sesiones semestrales del precio, el valor fijado era apenas una referencia marginal que quedaba en segundo plano, ya que el valor de mercado de la hoja verde -muy demandada- estaba sustancialmente por encima.
Un clásico de ciclos de sobreoferta
El pago a plazos con cheques de la materia prima es toda una novedad para un mercado que en los últimos cuatro años se rigió por valores “de mercado” muy por encima del precio oficial que se fija en el INYM o en el laudo de la Secretaría de Agricultura. Apareció hace algunas semanas, según los productores.
Y es un síntoma importante de la sobreabundancia de materia prima y su consecuente impacto en el precio, lo cual golpea el bolsillo del pequeño productor y las economías zonales.
La información la confirmaron los dirigentes de la producción Claudio Hacklander, quien también es director del INYM, y Cristian Klingbeil, vicepresidente de APAM.
Stocks yerbateros
“Las industrias tienen los depósitos llenos, por lo cual empiezan a bajar los precios. Por eso hoy, otra vez, los secaderos están ofreciendo cheques a 30, 60 y 90 días”, explicó Hacklander, en declaraciones publicadas por el diario Primera Edición.
“Hace varias semanas que los secaderos están pagando con cheques y algunos -incluso- decidieron parar sus actividades para no entrar en conflicto con el productor yebatero”, señaló Klingbeil al matutino.
“Este ciclo duró mucho más que los anteriores ciclos de buenos precios”, dijo la semana pasada a Plan B, el productor Jonás Petterson, también director del INYM.
Caída del precio
Se agrega a la caída del precio de la hoja verde, que hoy se está pagando a 65 pesos, que fue advertida por Plan B desde hace meses.
El amesetamiento y luego caída del valor de la materia prima fue un fenómeno que no se advirtió completamente por el efecto monetario que genera la inflación y que da una ilusión de “aumento” cuando en realidad el valor del dinero es muy bajo en relación al año anterior.
Mientras que también por primera vez en dos años, existe una gran expectativa por el laudo del precio oficial que se espera de la Secretaría de Agricultura de la Nación para el precio de la materia prima entre octubre y marzo del 2023.
El titular del INYM y el gobernador Oscar Herrera Ahuad fueron a Buenos Aires a pedirle a funcionarios nacionales (incluído el secretario de Comercio, Matías Tombolini, que tendrá la última palabra por encima del secretario Juan José Bahillo en la decisión) un precio de 85 pesos por kilo de hoja verde, 20 pesos más de lo que se paga hoy.
El otro síntoma de que se termina la bonanza yerbatera para el pequeño productor es la reaparición de un “clásico” de las demandas del pequeño productor: el mercado consignatario.
Una iniciativa que durante la época de buenos precios quedó de lado, pero ahora empieza a reflotarse. A excepción de Noé, a nadie se le ocurre construir el arca hasta que no empieza a llover.
Plan B/ Primera Edición/ 5-9-2022