En el mes de junio la cosecha de hoja verde aceleró el ritmo y alcanzó un nivel de 141,3 millones de kilos, el mayor nivel en los últimos 3 años, informó hoy el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Con este repunte del mes pasado, en el acumulado de los primeros seis meses del año la cosecha de hoja verde lleva una caída de casi 25 por ciento al alcanzar los 381 millones de kilos, contra 501,8 millones que se habían llevado a los secaderos de Misiones y Corrientes en el mismo período del 2021.
La caída en la producción de hoja verde es menor de lo que se esperaba en febrero o marzo, cuando se llegó a hablar de que iba a faltar yerba en las góndolas producto de la falta de materia prima. “No creo que haya problemas”, dijo a Plan B, Manfredo Seifert, de la Cooperativa Mixta de Montecarlo (yerba Aguantadora).
Pero además, en los siguientes meses, si se sigue cosechando a un mayor ritmo que el año pasado como sucedió en junio, la brecha con el año pasado podría seguir achicándose.
Aún restan computar los datos de julio, donde se siguió cosechando a buen ritmo, y esperar a los dos meses finales de agosto y septiembre para establecer el impacto real de la histórica sequía en la producción.
“En junio se empezó a trabajar con más obreros y julio viene igual”, señaló a Plan B, Cristian Klingbeil, productor y vice de APAM. “Muchos yerbales que parecía que no iban a tener nada que cosechar han tenido una recuperación milagrosa y hoy la pérdida no es tan significativa como parecía en marzo”, detalló.
Zafriña y mes de mayo, se cosechó poco
Hay que tener en cuenta que en enero, febrero y marzo la llamada zafra de verano o zafriña fue poco significativa y los productores optaron por no cortar yerba para dejar que las plantas se recuperaran.
Otro tanto sucedió en abril, cuando oficialmente comienza el período de cosecha pero que este año se corrió en los hechos para el inicio del mes de mayo. Ese mes se cosecharon 111 millones de kilos, ligeramente por debajo de los años anteriores. Pero en junio la producción aceleró y empezó a achicar diferencias respecto al año pasado.
Hasta el momento, ningún experto en yerba mate había querido arriesgar al comienzo de la zafra un pronóstico sobre la magnitud del impacto en la cosecha de la sequía, sobre todo por la gran capacidad de recuperación de los yerbales misioneros cuando empezaron a caer las lluvias en el mes de marzo.
Nadie quería establecer un pronóstico para el 2022 solamente tomando la foto del peor momento, cuando los incendios forestales y la sequía extrema castigaron a la región como hacía muchos años no se veía.
El precio bueno, pero no tanto como en 2021
En estos momentos, los productores están recibiendo un promedio de 65 pesos por kilo de hoja verde.
“Este año los pronósticos que habíamos establecido a principio de año se revirtieron, hubo una recuperación importante”, señaló Seifert.
Además, Seifert consideró que el ajuste que tuvo hasta ahora la producción de hoja verde producto de la sequía tuvo un correlato beneficioso en un precio que, para los productores hoy no es tan bueno como en el 2021. “Estos precios no se hubieran sostenido, al menos el precio acompañó algo la inflación y esto es importante para el sector”.