Mañana lunes 14 de junio se cumplirán 39 años del final de la Guerra de Malvinas y comenzará la cuenta regresiva para un 40° aniversario que promete ser una oportunidad para revisar los altos valores que dejó esa contienda, así como recordar a los argentinos que dieron todo por el país.
En el diario Clarín, Juan José Gómez Centurión recordó hoy al combate en Pradera del Ganso, que fue el primer choque entre las infanterías de ambos países (Argentina e Inglaterra) poco después del desembarco inglés.
En una nota con el periodista Daniel Santoro, también tuvo unas palabras para recordar al misionero Roberto Estévez, considerado uno de los mayores héroes de la Guerra de las Malvinas.
Tanto Estévez como Gómez Centurión integraban la compañía C del Regimiento 25 de Infantería, que comandaba Mohamed Alí Seineldín. A esa sección le tocó como destino Pradera del Ganso en el estrecho de Darwin, mientras que el resto de la unidad permaneció con Seineldín en las inmediaciones del aeropuerto de Puerto Argentino.
Estévez, que tenía 25 años (2 más que Gómez Centurión) y grado de teniente, luchó con su sección con gran heroísmo, sin retroceder nunca y -muchos dicen-, sabiendo que no iba a volver con vida de ese durísimo enfrentamiento. “Desde su muerte en la guerra, la figura de Estévez es una de las más influyentes en el Ejército Argentino, catalogado como un ejemplo de liderazgo, valor y coraje, y referente de lo que deber ser un “buen soldado”.
Estevez fue a apoyar las posiciones al norte de Darwin
“El 26 de mayo me ordenaron movilizarme hacia el sur de Pradera del Ganso para custodiar un pequeño puente que estaba a unos 5 kilómetros del poblado. Quedé separado del teniente Roberto Estevez quien fue a apoyar las posiciones del norte del istmo de Darwin. Las dos secciones éramos reservas para la fuerza de tareas principal. A mi me mandaron donde nadie iba a pasar. La nada misma”, dijo Gómez Centurión.
“El 28 a la madrugada, a las 2 aproximadamente, empieza un intenso fuego naval británico y luego fuego de artillería y el tableteo de las ametralladoras. Supe después que era la compañía A del Regimiento 12 de paracaidistas británicos. Al sur, donde estábamos nosotros, no iban a llegar. Me quedé sin comunicaciones. Entonces, tuve que tomar una decisión. Me quedaba a cuidar un puente sin importancia o me presentaba para la reserva en el lugar del combate. Le mandé a avisar a la otra compañía que estaba en la zona del puente que les dejaba el franco libre. Volví a Goose Green y pedí órdenes. Sentí un dolor en el alma cuando me enteré que la sección de Estevez -mi camarada y comando como yo- había sido diezmada en el monte de Darwin“, recordó, en la nota que escribió Santoro.
En la misma, relata el duro combate que protagonizó la sección de Gómez Centurión y los días en que estuvo prisionero y ayudó a identificar a los muertos, que fueron enterrados en una fosa común, incluyendo al misionero Estévez.
“Primero, participé del doloroso proceso de identificación de los muertos argentinos en la batalla de Pradera del Ganso. Al cuerpo del teniente Estevez lo reconocí por la forma en que se ataba el cordón de sus borceguíes. Los cuerpos fueron depositados bajo la lluvia en una fosa común y los despedimos con honores y encomendando su alma a Dios. Ese día me marcó para todo la vida“, explicó.
Roberto Estévez nació en Posadas y murió a los 23 años en Malvinas, el Congreso le otorgó post-morten la Condecoración al Heroico Valor en Combate, la máxima distinción, como así también se la otorgó a Gómez Centurión.