El Gobierno Nacional y el estado mendocino oficializaron la decisión de poner 20 millones de dólares para inyectar capital a IMPSA y salvar a la empresa que fue fundada por Enrique Pescarmona.
IMPSA es líder a nivel mundial en la fabricación de turbinas para represeas hidroeléctricas y otros productos de la industria pesada, pero desde hace años arrastra una crisis financiera que llevó a su dueño principal, Pescarmona, a perder el control accionario a manos de bancos acreedores.
El Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación y el Gobierno de Mendoza decidieron capitalizar a la histórica firma con ese aporte millonario, lo que le permitirá a la compañía recomponer su capital de trabajo y volver a posicionarse como una firma de vanguardia en desarrollos tecnológicos.
El anuncio se realizó ayer a la tarde de manera virtual, y fue comandado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el gobernador de la provincia de Mendoza, Rodolfo Suarez; el ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié; el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló y el CEO de Impsa, Juan Carlos Fernández.
En Yacyretá
El salvataje a IMPSA es una buena noticia para Yacyretá, que tiene un contrato para el reacondicionamiento de turbinas de la central principal en marcha, y cuyas entregas venían demoradas.
“Nos sentamos a charlar y también lo hicimos con el gobierno nacional para que ayudaran a la empresa”, explicó hace dos meses a Plan B, Ignacio Barrios Arrechea, en una entrevista el día que se empezaron a echar los cimientos de Aña Cuá. El trabajo que está realizando IMPSA con la EBY también fue vital para la decisión de los gobiernos de apoyar a la empresa y evitar su desguace o quiebra.