Por Martín Boerr
En estos tiempos se debate como nunca en la Argentina si el Estado presente sí o no.
Y como en casi toda discusión, se escucha más a los extremos de la grieta y no a la ancha y mayoritaria avenida del medio.
Qué el ruido no tape el bosque.
Estado presente, sí; pero no para curros, acomodos de militantes, gastos innecesarios que distraen recursos en un Estado quebrado. Y mucho menos para el choreo y el 3% o la comisión que sea. Ahí ya la sociedad necesita y clama por Justicia.
Y en ese contexto en el Estado provincial misionero, así como existe la dosis de gasto y estructura innecesaria, también aparecen algunas iniciativas que es necesario destacar, defender, visibilizar, fomentar y hacer crecer. Acá hay que invertir y gastar más y más.

Se trata de iniciativas donde Misiones hace una diferencia abismal con otras provincias y con la Nación. Estas cosas deberían ser un orgullo defendido por todos.
El Instituto Misionero del Cáncer es una de esas iniciativas, que todavía no tiene todo el reconocimiento y el apoyo de la sociedad misionera. Probablemente por desconocimiento y falta de pericia para comunicar.
Es como el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) que tantas vidas salvó sin preferencias ni acomodos, con sus operativos y trasplantes que, como pasa con pocas cosas, gozan del apoyo de todos los argentinos.
Cumplió 7 años
El Instituto Misionero del Cáncer acaba de cumplir 7 años desde su creación, y atiende en forma gratuita a todos, sin mirar quién sos, de dónde venís o si tenés o no dinero.
Eso que en Misiones se da por sentado, esa una rareza a nivel país y ni que hablar a nivel mundial. Impensado en países supuestamente desarrollados como los Estados Unidos, que muchas veces dejan a sus enfermos, sin seguro de salud, morir casi sin remedio.
¿Cuánto vale eso? ¿Cómo no pagar impuestos sabiendo que el dinero va para sostener semejante institución que ayuda a tantos?
El Instituto Misionero del Cáncer es tan especial a nivel Argentina que empezaron a venir a atenderse desde otras provincias y países, y las autoridades tuvieron que establecer un protocolo, para derivar pacientes o para asegurarse de que la prioridad la tengan los misioneros.
El Instituto ofrece una cobertura que abarca desde las consultas hasta las terapias de alta complejidad con acceso gratuito a medicamentos que pueden costar millones y millones de pesos (un medicamente oncológico puede superar los 10 millones de pesos de costo con facilidad).
El alcance de sus servicios incluye también la contención psicológica al paciente y a sus familiares.
“En 2024 nosotros realizamos 55.094 prestaciones en todo el IMC. En lo que respecta a la oncología, hicimos 13.648 consultas y aproximadamente evaluamos hasta medidados del 2024 a 8.351 pacientes con cáncer”, precisó Marcelo Morinigo Kober, directora del Instituto.
“Los pacientes sin cobertura de salud logran iniciar su tratamiento oncológico en apenas veinte días, con acceso garantizado en el IMC”, explicó la directora.
El 44% de los pacientes que se atienden en el IMC no tiene cobertura social, es decir, son personas que probablemente viven en la pobreza y la informalidad. O bien, son independientes que nunca quisieron gastar en una obra social.
Eñ 19% accede al IMC mediante el PAMI un 15% con el IPS y el resto con prepagas, dicen desde la entidad.
“Uno de los mayores desafíos es que nos gustaría brindar a los pacientes una guardia oncológica. En general tienen que consultar a guardais generalers por distintos síntomas o intercurrencias que podrían resolverse en un espacio específico, y esto les daría más satisfacción y tranquilidad”, indicó Kober.
En cuanto a los tratamientos, “tenemos disponibilidad de inmunoterapia, anticuerpos monoclonales, y terapais dirigidas, además de la quimioterapia, la radioterapia y las cirugías. Todo esto es posible gracias al IPS y al Banco de Drogas del Parque de la Salud que brindan medicamos millonarios en forma mensual”.
Además de la guardia, otros proyectos de ampliación incluyen una internación específica de oncología y un segundo búnker de radioterapia que permita incorporar radiocirugía, una técnica de alta complejidad que todavía requiere derivación.
Kober subrayó que Misiones se distingue a nivel nacional por su acceso integral. En congresos, colegas remarcan la diferencia que significa tener garantizados tratamientos de alta complejidad en un hospital público.
“El PET ya funciona desde la semana pasada con estudios los viernes. Es una vance muy significativo para la estadificación de distintos tomreso, como el cáncer de cuello uterino”, detalló.
Atención integral
El IMC disponte de consultorios de oncología, ginecología, mastología, urología, dermatología, distintas cirugías, además de áreas de psicología, nutrición y trabajo social. La famarcia oncológica y el Hospital de Día complementan esta red de servicio con equipos en permanente capacitación.
Los recursos humanos
“Pudimos sostener la residencia de oncología, que se originó en 2016 y que nos convierte en formadores de especialistas. Este año volvió a ingresar un residente, lo que asegura la continuidad de la capacitación”, indicó.
“Los equipos multidisciplinarios del IMC reúnen oncólogos subespecialistas, urólogos, radiólogos, patólogos, traumatólogos, dermatólogos, genetistas y kinesiólogos, según el tipo de tumor. Esa diversidad garantiza que cada paciente reciba un abordaje integral y específico”, completó la directora.
Un dato más: El 59% de los que se atienden en el IMC son mujeres, la edad más frecuente es entre los 51 y 60 años. En 41% de los hombres, la mayoría de los pacientes tienen entre 61 y 71 años.
En una sociedad que cada vez deja de lado más a los abuelos, a los enfermos, a los necesitados, ¿cómo no sostener al IMC?
Cueste lo que cueste, así Estado presente, siempre.
Plan B/ El Territorio / 15-9-2025