Con una bajísima deuda pública y una masa salarial de empleados estatales que es baja en relación a otros distritos, Misiones es la 7° provincia con mejor resultado fiscal en los primeros tres meses de 2025. Ostenta superávit primario y financiero.
El Estado misionero tuvo ingresos totales por $830.205 millones de pesos, con un crecimiento real (excluyendo los efectos de la inflación) de 13,9%, y unos gastos totales por $749.593 millones (14,5% de incremento). Esto le dio un excedente de $ 81.605 millones como superávit primario, equivalente al 9,8% de sus ingresos.
Según los datos de la consultora Politikón Chaco, con información pública de la DNAP (Dirección Nacional de Asuntos Provinciales), las provincias con mejor resultado fiscal en enero-marzo de este año fueron, en este orden: CABA, Jujuy, Mendoza, Santiago del Estero, Córdoba, San Luis y Misiones (ver cuadro).
Si bien la mayoría de las provincias tuvieron números azules en sus cuentas, lo cierto es que en el segundo semestre (abril-junio) esta situación fiscal se habría deteriorado por menores ingresos y mayores gastos. O sea, esta foto de la situación fiscal de la primera parte de 2025 posiblemente al día de hoy sea menos favorable.
El superávit primario es el que se computa al sumar los ingresos por Coparticipación, recaudación propia y otros ingresos (muy menores) y restarle los gastos para pagar sueldos a estatales, mantenimiento de edificios públicos, rutas, programas, inversiones, funcionamiento de hospitales, escuelas, asistencia, jubilaciones, etc.
Mientras que el superávit financiero, que surge de computar los intereses de la deuda, también fue muy positivo con un 9,7% de los ingresos totales. Misiones es una de las provincias menos endeudadas del país, con un pasivo nominado casi en su totalidad en pesos, mientras otros distritos deben atender intereses de deudas en dólares y/o euros.
Baja deuda y menos peso de la masa salarial estatal
Misiones es una de las provincias menos endeudadas del país y paga montos muy bajos por los intereses de su deuda, mayormente nominada en pesos.
Mientras que también es una de las cuatro provincias con menos peso de la masa salarial total de sus empleados estatales (policías, docentes, personal de salud, administrativos, etc) como porcentaje del total de sus ingresos.

Según los datos de la DNAP, Misiones gastó en el primer trimestre en pagar salarios a estatales, el equivalente a 39,8% de sus gastos. Solo Formosa, Santiago del Estero y Córdoba erogaron menos en salarios a agentes públicos como porcentaje de sus ingresos totales. Mientras que Río Negro, en el otro extremo, asignó el 66% de sus ingresos a pagar salarios (ver cuadro).

Qué paso a nivel nacional
En el caso del consolidado de las 23 provincias y CABA, la mayoría registraron superávit primario y financiero, como Misiones, indicó el reporte de Politikón.
“En el primer trimestre del 2025 el consolidado (todas sumadas) presentó una expansión de los ingresos del 8,1% real interanual; mientras que el gasto total lo hizo en
16,4% real. Esta dinámica fue inversa a la que se observó en el primer trimestre del año 2024, donde tanto ingresos como gastos cayeron, pero con mucha más profundidad en las erogaciones (-24,5% en gastos vs. -16,8% en ingresos)”, indicó el reporte de Politkón.
“Si bien el gasto creció de manera más importante que los ingresos, el consolidado de subnacionales igualmente cerró el período con superávits: el Primario fue por el 9,3% de los ingresos totales (desmejorando respecto a igual período del 2024 cuando fue del 17,0%) mientras que el Financiero fue por el 7,4% de los ingresos totales (menor al de igual trimestre del 2024 cuando fue por el 14,0%)”, indicó.
“Cabe señalar que los primeros trimestres suelen ser superavitarios para las provincias: para el período 2011-2025 se observa este resultado en todos los primeros trimestres, situación dada por la particular específica del período por estacionalidad en los ingresos (ingresos tributarios suelen tener una buena performance por arrastre del nivel de actividad de diciembre con alto grado de consumo, por ejemplo); mayor contención del gasto (ya que hay una ejecución relativamente más baja al comienzo del año por rezagos administrativos, como ser por ejemplo la masa salarial cuyos aumentos suelen iniciar hacia finales del trimestre); y estacionalidad en la obra pública (los gastos de capital suelen ejecutarse con mayor intensidad en la segunda mitad del año); entre otras cosas”, detalló la consultora del economista Alejandro Pegoraro.
Plan B/ Politikón Chaco / 16-7-2025