Por Juan Gutiérrez
Vestir la camiseta de Los Pumas y debutar con ella es, sin dudas, el máximo sueño para cualquier rugbier argentino; pero jugar un Mundial y convertir un try (de los mejores de Argentina en Francia) sólo unos pocos llegan a hacerlo.
Esto lo puede contar el posadeño Martín Bogado, de 25 años, quien comenzó a jugar en Centro de Cazadores cuando tenía 13 años, y hace poco alcanzó un nuevo logro para el deporte misionero.
Se convirtió en el Puma N° 889 y uno de los 33 convocados que disputó el Mundial de Francia. Y el primer oriundo de la tierra colorada que llega a semejante nivel de elite, más allá de los dos Pumas que ya dio Misiones y que alcanzaron a jugar un par de partidos de nivel regional marcando un camino para los chicos que venían atrás, como Bogado.
“Se puede llegar desde Misiones a jugar un Mundial con los Pumas, no hay que dejar de soñar”, repite Martín, que aceptó un mano a mano con Plan B nada menos que en la sede de su club, Centro de Cazadores, el que lo vio empezar a correr detrás de la ovalada cuando tenía 13 años.
Bogado, de vacaciones, vino a pasar unos días con su familia. Cuando le propusimos la nota asumimos que estaba en el exterior ya que juega en el Highlanders de Nueva Zelanda.
Hasta que en el ida y vuelta previo a coordinar una entrevista caímos en la cuenta de que estaba acá. “Vamos al club”, propuso.
La historia de Bogado inspira a cientos de chicos que hoy practican el deporte en Misiones y en todo el país, y demuestra que se puede llegar al máximo nivel de competencia desde lugares que tradicionalmente fueron periféricos para el deporte de la ovalada.
De alguna forma, traza un camino muy similar al de Luci Von der Heyde, que llegó a Las Leonas, y también saliendo de la cantera de este formidable club formador de deportistas que es Centro.
Empezó a jugar a los 13 años
Pero además, Bogado empezó a jugar recién a los 13 años, cuando muchos Pumas suelen arrancar a los 6 o 7 años a correr detrás de la ovalada. Sin dudas, el misionero tiene un talento natural para este deporte.
En 2015 debutó en la primera división de Centro de Cazadores como apertura con solo 17 años y formó parte del seleccionado mayor de Misiones.
Ya con un talento innegable, se dio cuenta que tenía que emigrar para seguir creciendo. Al año siguiente se mudó a Córdoba para jugar en la M-19 del Jockey Club e incorporarse al Plan de Alto Rendimiento (PlaDAR), un proyecto formativo de jugadores de la Unión Argentina de Rugby (UAR).
Luego, en 2021 integró el plantel de Olimpia Lions en la Súper Liga Americana, y un año después vistió los colores de Jaguares XV y de Argentina XV (en la gira por Georgia y Portugal).
En septiembre de 2022, emigró al Aviron Bayonnais de Francia, equipo que disputa el Top 14 y debutó en la victoria ante Perpignan por 24-20. Su carrera continuó en Highlanders de Nueva Zelanda, donde se desempeña actualmente.
“Llegar a los Highlanders de Nueva Zelanda fue muy positivo. Realicé una pretemporada bastante dura que me hizo muy bien en la parte física. Arranqué el torneo jugando de wing, me sentí cómodo y me afiancé rápido al equipo. También jugué algunos minutos como fullback. Son las dos posiciones en las que voy rotando”, contó el misionero.
Tras disputar varios partidos, un desgarro lo dejó fuera de la competencia.
“Fue uno de los momentos duros que tuve en el año. Me enfoqué en mi recuperación y volvió a jugar con Argentina XV en un duelo contra Namibia”, recordó.
Debut y Mundial
Pero lo que el deporte le tenía reservado para los meses de agosto, septiembre y octubre, es algo que jamás se olvidará. Cuando parecía que Cheika tenía cerrado el listado del plantel que afrontaría el Mundial de Francia, hizo debutar a Bogado en un test match ante Sudáfrica el 5 de agosto en Vélez.
Días después confirmó que lo llevaría a Francia. Pero eso no fue todo. Bogado iba a debutar, y nada menos que haciendo un triy, de gran factura y participando en otro. Ese try fue elegido por ESPN el mejor try del partido en el que Los Pumas derrotaron a Chile.
“El llamado y debut con la Selección fue increíble. Ponerme por primera vez la camiseta de Los Pumas y saber que se estaba haciendo realidad un sueño, es algo que jamás olvidaré”, subrayó el deportista.
“El día previo al partido, todo el staff me transmitió energías positivas. En el duelo ante Chile demostré dentro de la cancha para qué estoy”, afirmó el ex Cazadores.
A su try lo describió como “una obra de todo el equipo. De una pelota aérea salimos jugando, recibí el pase, encontré el espacio, corrí y convertí”. Y añadió: “Fue un try muy lindo. En ese momento recordé a mi familia y amigos que siempre me bancaron”.
“Disfrutaba venir a Centro”
Bogado recordó la entrevista pospartido en la que mencionó al Centro de Cazadores. “En este club me formé, crecí, aprendí a disfrutar y a divertirme jugando al rugby. Es algo que nunca me voy a olvidar. Ahora de grande me acuerdo de lo que disfrutaba venir al club de chico”, señaló con nostalgia.
“Ponerme por primera vez la camiseta de Los Pumas era algo que venía buscando desde hace muchísimo tiempo. Fue algo increíble. Creo que ni soñándolo podría pensar que terminaría el año de esa manera”, expresó el fullback misionero, en una entrevista exclusiva en el club que lo vio nacer como jugador.
Para muchos, sorpresa, para otros, extraño. Y es que Martín había jugado un solo partido con la selección mayor. Sin embargo, el técnico australiano vio en él condiciones que ameritaban llevarlo.
Unidad y buenas vibras en el plantel
El posadeño relató el buen clima que vivió con Los Pumas durante tres meses en Francia. “Era una banda muy matera y la convivencia fue muy buena. Concentré con Lucio Cinti y conocí excelentes personas como Juan Imhoff, Nicolás Sánchez y Agustín Creevy. De ellos aprendí a ser mejor persona y recibí consejos para mi futuro”, detalló.
Calificó a Imhoff como el intelectual del grupo “con una memoria increíble”; mientras que al tucumano, Tomás Gallo, el más divertido. “Siempre nos hacía reír”.
“Nunca hay que dejar de soñar”
“Mi año deportivo fue de menor a mayor. Voy tomando dimensión de lo que fue jugar un Mundial con Los Pumas. Ahora disfruto de lo vivido y pienso en lo que viene”, consideró el joven rugbier a casi un mes de haber finalizado la competencia.
El deportista, que disfruta con su familia de unos días de descanso en Posadas, aprovechó para insistir que “nunca hay que dejar de soñar. Muchas veces pareciera estar muy lejos de los objetivos y no dimensiona de las cosas que hace para llegar”. Alentó a los más chicos a que se esfuercen y entrenen. “Nunca se den por vencido porque los resultados van a llegar”, concluyó.
Plan B/ 21-11-2023