Opinión.

Opinión: Por qué sigo pensando que estamos condenados al éxito (a votar a conciencia)

Por Ing. Forestal Rubén A. Costas – Docente en Universidad Nacional de Misiones y Pequeño Productor Foresto Ganadero

“La Argentina está condenada al éxito”

Célebre frase dicha por Eduardo Duhalde al asumir la Presidencia de la Nación en 2002, en medio de una crisis económica sin precedentes. Es una frase que motiva y por lo menos a mí me daba esperanza sobre el futuro.

Respecto de tantos futuros posibles desde 2002, el 2025 es uno de ellos. Seguimos en lugar parecido.

Cacho Castaña, en una hermosa canción, “Septiembre del 88”, nos mostraba dos facetas contradictorias de la Argentina, y al final se quedaba con la versión optimista. Siempre me emociona. Contaba que la empezó a escribir en 1978, que la grabó en 1988, y que lamentablemente no perdía vigencia.

Me cuesta tanto entender cómo un pueblo educado, trabajador, pujante y entre otras artes amante de la música, se pega “tiros en el pié” tan seguido. En cada elección damos giros de volante casi extremos, le damos el gobierno a vendedores de humo de izquierda o derecha, muchos bandidos y por sobre todo inútiles.

Los conocemos, tienen recetas muy viejas y fallidas, las caras se repiten y ¡vuelven! Unos con emisión desmedida de moneda que necesitan para repartir ilusiones y otros por los negocios financieros, la fuga de dólares, y ambos rapiñando lo que puedan, generan sistemáticamente más pobreza y no generan condiciones para el desarrollo del país.

Las ideas de derecha o de izquierda no son malas en sí mismas, han sido exitosas aplicadas por gente apta y preparada para gobernar. Las dos principales potencias mundiales aplican recetas “contrarias” y se impusieron al resto de los países. Estados Unidos es un ejemplo de éxito capitalista (con regulaciones y un estado gigante) y China se impone por peso propio, aplicando un comunismo con apertura al capital privado. En países de Europa se suceden gobiernos de derecha y socialistas, sin que se arruine la economía ni haya grandes cambios en la distribución de la renta.

Aunque seamos testarudos y sigamos buscando las mismas piedras para golpearnos, podríamos asomarnos alguna vez a opciones no tan mágicas ni estridentes, que con la ideología que sea, con capacidad y corrupción mínima, nos lleven a un destino cierto y posible.

Seguramente los que están cómodos en las banquinas donde solemos caer recurrentemente se rían de este planteo de un argentino que militó por ideales, que se equivocó muchas veces y sigue creyendo que es posible un país mejor. No sé si el “exitoso” que predijo Duhalde. Quizá más cerca de la versión optimista de Cacho Castaña, con esperanza, con nuevos cantores y lleno de ternura.

No son responsables sólo ellos, también nosotros que votamos. Atento que vienen a buscar tu voto, sólo ese día tenés el poder.

9-10-2025 / Plan B

Cargando visitas...