Plan B en la Chacra.

Liliana y Alfonso, apostaron al tabaco para cigarros y obtuvieron "400% más que el Burley"

Por Mónica Gómez

(Dos de Mayo, Enviada especial). Sobre la ruta 14, en la localidad de 2 de Mayo, picada Lapacho, a 2 km adentro; nos esperaban Liliana y Alfonso.

Entre el agobiante calor de la tarde misionera y la ilusión de lluvia que se pronosticaba con sólo elevar la mirada al cielo, llegamos para conocer su
chacra.

Con la bienvenida nos esperaba una jarra de jugo de maracuyá, la que se podía disfrutar desde la entrada a la galería. El aroma fresco y dulce de las frutas obtenidas de la primera cosecha de “Lili” nos brindó un pequeño alivio para afrontar los 35° que no daban respiro.

Cuentan que en su chacra de 14 hectáreas, produce yerba, tabaco, mandioca, palta y maracuyá; además de los cultivos para autoconsumo.

“Los dos estamos todos los días. Tenemos cuatro hijos, ya grandes. Ellos no viven en la casa pero nos dan una mano en el momento de la cosecha. Si bien los dos varones trabajan afuera, ayudan cuando tienen libre”, señaló Liliana.

La novedad para ellos, este año, fue la producción del tabaco para exportación. “Es una variedad nueva que se está probando, tiene buenos resultados y entre los dos lo cosechamos”, explicó Alfonso.

A la pareja, el trabajo se nota en sus manos y en sus palabras. La experiencia adquirida desde chicos fue el impulso para enfrentar los escollos de producir hojas de tabaco para habano. Un cultivo nuevo y delicado al cual miraban con cautela.

Para esta primera experiencia debieron llevar un registro minucioso a diario: “lo trasplantamos a una parcela a la que le habíamos aplicado un producto para eliminar los restos de la plantación de té, al parecer, eso en el suelo no permitió que se desarrollara bien el plantín. Entonces nos
sugirieron aplicar el Biomo que es un activador de raíces, más el Biofert GTG que brinda la empresa. Este proceso lo realizamos una vez por semana como mínimo y así lo recuperamos”.

Alfonso se refiere a la firma Agrosustentable, que se instaló en el Parque Industrial de Posadas hace un año y está distribuyendo biofertilizantes entre pequeños productores tabacaleros, tealeros y yerbateros, mediante un acuerdo con el Ministerio del Agro.

Para sorpresa de la pareja Suarez el ciclo de producción de esta variedad es corto, desde el trasplante a tierra hasta la cosecha, les llevó sólo 50 días. “A los 30 días se despuntan y a los 20 se recolecta”, precisó Alfonso.

Por esta razón, la pareja en poco tiempo pudo apreciar su rozado y diferenciar entre la planta de Burley a la que estaban acostumbrados, y esta, que tiene como fin convertirse en materia prima de habanos. La hoja que se espera debe estar sana, no tener agujeros y debe tener una densidad y un tamaño que sea efectivo para su propósito.

Rendimiento

“Obtuvimos 630 kilos en esa media hectárea y eso era lo estimado por la empresa. La cosecha la hicimos con mi esposa solamente. Es un trabajo muy delicado y requiere atención: no machacar la hoja, no amontonar una planta sobre otra, o no dejar mucho tiempo al sol. Pero al final te recompensa porque se obtiene más valor”, aclaró el productor.

Liliana comentó que ella no estaba muy confiada sobre el cultivo, para su experiencia y expectativa la planta era más baja, tenía las hojas más pesadas y el proceso de producción fue laborioso, desde el desarrollo, su cosecha hasta el posterior empaquetado.

“Nos sentamos en el galpón, apilando y llevando la hoja al trasluz para ver que no tuviera un solo agujerito. Entonces, cuando fue a venderlo a la empresa, yo le dije no te van a dar nada, si no eran muchos kilos. Luego, él me manda una foto con lo que le habían pagado, era el 400% más que el Burley, ahí le respondí: la próxima vez vamos a hacer una hectárea”, comentó entusiasmada.

(Nota de la Redacción: Jorge Kapaun, titular de la CTM, explica que “se trata de un Burley más fuerte, más pesado. Es normal con una cosecha más ligera, secado en galpones para que no agarre mucho aire y quede de un color fuerte”. También agrega que “no es algo como para hacer en cantidad”. Esta experiencia la hizo la firma Alliance únicamente)

Liliana y Alfonso, con sus hijos.

Si bien este nuevo cultivo está en desarrollo, desde la industria tabacalera, lo diferencian por clases, aclaró Alfonso: “El que usan para el relleno que vale el mismo precio que el Burley, después está la “capa 1” al 400%, “capa 2” al 500% y “capa 3” que está 6 veces más”.

Para la economía de Liliana y Alfonso esta fue una remuneración que llega en buena hora. A poco de cumplir 28 años de casados, los preparativos para la fiesta en su chacra que reunirá a sus familiares alrededor de una larga mesa adquirida con el fruto de su trabajo hace significativo ese esfuerzo.

Ellos son una pareja como tantos colonos, que siembran la tierra pensando en un presente y un futuro mejor para sus hijos y sus nietos.

Plan B/ 25-3-2023

Loading