En una extensa carta de dos carillas el gobernador Hugo Passalacqua le pidió al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que el Estado intervenga en el sector yerbatero porque no se están cumpliendo las reglas de libre mercado que buscaba establecer el DNU 70/23, que le quitó potestades regultorias al INYM.
En la misiva, Passalacqua le explicó a Caputo que en el mercado yerbatero funciona un oligopsonio. Es decir, unas pocas empresas yerbateras grandes, acuerdan el precio que se va a pagar a miles de pequeños productores, en lugar de competir entre ellas para adquirir materia prima, impulsando el precio hacia arriba.
Por eso, el gobernador de Misiones, buscó seguir la línea de pensamiento de libre mercado, y advertirle a Caputo que en la yerba esos mecanismos virtuosos no funcionan por las características propias del sector.
El gobernador pidió que el Estado intervenga, y también solicitó que se deje de importar yerba. “Considero que es un riesgo enorme traer yerba de Brasil y Paraguay”, explicó Passalacqua, con el argumento que la yerba importada tiene valores de cadmio y plomo por encima de lo establecido.
Una vez más, el gobernador buscó argumentos que no se den de narices con el pensamiento liberal que impera en el equipo económico actual, sino darles razones que, en línea con lo que piensan, aporten elementos para hacerlos revisar sus políticas de apertura y libre mercado.
Como diciendo: “Si vamos a hacer libertarios, seamos libertarios, pero con libre mercado”.
Oligopsonio
“El mercado yerbatero es un mercado imperfecto, un oligopsonio, donde encontramos en un extremo alrededor de 13.500 productores y en el otro extremo a sólo 100 molinos compradores, es decir el 7%. Si profundizamos el análisis, 10 molinos venden más del 80 por ciento de la producción”, describió Passalacqua, dejando claro la idea básica del mercado:
Muchísimos vendedores de materia prima chicos sin ningún poder de negociación y unos pocos grandes, con altísima capacidad para acordar entre ellos.
“Los compradores son apenas el 1% sobre el total de productores registrados, eso hace que compren en forma cartelizada, eliminando así la posibilidad de un libre comercio”, sintetizó.
“Esta posición dominante de un grupo de empresas requiere la intervención del Estado”, agregó. Aunque no se explayó sobre la forma de intervención, ya que en la carta no solicitó que se devuelvan postestades al INYM y tampoco mencionó la necesidad de nombrar a un titular del organismo yerbatero.
Importaciones
En la primera parte de la carta (que se reproduce más abajo) el mandatario le pide a Caputo que se frenen las importaciones, por el riesgo al producto por los contenidos más elevados de metales (cadmio y plomo).
También afirma que “lamentablemente aprovechando la política macroeconómica, distintos importadores impulsados solamente por un afán de lucro desmedido compran yerba mate en Paraguay y Brasil, evitando los controles sanitarios mediante distintas artimañas”.
A continuación, se reproduce la carta de Passalacqua al ministro Luis “Toto” Caputo.