El comodoro Gerardo Isaac relató hoy miércoles 9 de junio vía zoom su participación en una de las misiones más arriesgadas de los aviones argentinos en la guerra de las Malvinas: el ataque al portaaviones HMS Invencible.
Isaac tenía por entonces 23 años y el grado de alférez, cuando protagonizó el ataque junto al teniente Ernesto Ureta, Daniel Vázquez y Castillo. Los dos últimos fueron derribados en el ataque final.
“Al final me dijeron que no era una misión de distracción, era un ataque directo. Un ataque directo al portaaviones HMS Invencible”, relató hoy Isaac, cuando repasó los pormenores de la previa de ese combate, el 29 de mayo de 1982.
Isaac relató para una gran audiencia que lo seguía vía zoom (sin perder detalle), cómo fue que la Fuerza Aérea, sabiendo que no había muchas chances de volver, solicitó voluntarios. “Se presentaron Ureta y Vázquez, que eran amigos y compadres y ellos nos dieron la orden a nosotros, porque podían elegir su numeral”, explicó.
Su relato duró una hora y tuvo en vilo a todos los participantes, sin caer en sentimentalismos ni golpes bajos, sin exagerar ni dramatizar, Isaac logró un relato vibrante y que emocionó a muchos por la simpleza y la notable modestia y humildad de un argentino de oro.
“La mayoría de la gente tiene en la guerra un comportamiento stándard o normal y después hay gente con comportamientos extraordinarios, algunos por debajo de lo que se espera y otros por encima. Yo tuve un comportamiento stándard o normal, pero Ureta y Vázquez, que se ofrecieron voluntarios, siento un gran orgullo por ellos, lo mio era lo más fácil, tenía que cumplir una orden”, explicó con una notable modestia Isaac, quien fue condecorado con la Cruz al Heroico Valor en Combate.
“Cuando el clarín llama, hay que cumplir, para eso nuestro pueblo nos forma, paga y nos arma”, reflexionó Isaac, en una jornada organizada por el Foro Argentino de Defensa.
El ataque al HMS Invencible fue una de las misiones más extraordinarias que llevó a cabo la Fuerza Aérea y la Aviación de la Armada en Malvinas. Los aviones dos Súper Etendard portaron el último misil Exocet que quedaba y los cuatro aviones A4C Skyhawk de la Fuerza Aérea debían pegarse a la estela del misil y continuar su rumbo hasta arrojar sus bombas sobre el portaaviones.
Todo salió a la perfección, incluidas las maniobras de reabastecimiento de los dos aviones KC 130 que permitieron que los aviones volaran casi cuatro horas durante toda la misión y aparecieron por el este (es decir, como viniendo de Sudáfrica) haciendo un enorme rodeo en el Atlántico Sur.
En la carrera final, con la escuadrilla de cuatro aviones volando al ras del agua y bien juntos para “marear” a los radares enemigos, cayeron Vázquez y Castillo. Isaac y Ureta lograron pasar por encima del portaaviones y descargar sus bombas.
En unos días más, la exposición de Isaac podrá consultarse en la página web del foro: www.fadefensa.com.
9-6-2021
