¿Qué fue ese globo de ensayo sobre la eliminación del monotributo, que el Gobierno Nacional dejó trascender extraoficialmente en la prensa porteña el jueves, para luego terminar desmintiendo?
En Misiones se encendieron todas las alarmas, dejar de ser monotributista y pasar al Régimen General, como Responsable Inscripto es un dolor de cabeza que le quita la fuerza para trabajar a cualquier emprendedor, no solo por los mayores impuestos que hay que pagar, sino por la cantidad de trámites y tiempo que se pierde cada mes, además de tener que contratar un contador.
Más tarde vino la desmentida de Milei, vehemente, pero quedaron las dudas: ¿a quién que está pensando la Reforma Tributaria, se le ocurrió sacar el monotributo?
¿Es parte de una política de castigar a las economías regionales, ahora también generándole al productor una carga insportable?
Cabe aclarar que la “catástrofe” de pasar al Régimen General no es solo para el productor de la chacra, sino para miles de misioneros que también son monotributistas y luchan por sobrevivir en sus actividades: un pequeño comerciante, un peluquero, un creador de contenidos en redes sociales, un consultor, o cualquier profesional que trabaja por su cuenta pero no tiene una facturación tan generosa (la mayoría).
Mientras el monotributo, que se creó en 1998 justamente para facilitarle la vida a muchos trabajadores que estaban en la informalidad, incentivándolos con algo simple y accesible, apenas requiere pagar una cuota mensual, que incluso se puede cancelar con débito automático, y además contempla la posibilidad de acceder a una obra social, el Régimen General obliga a estar mucho mejor económicamente.
Por empezar, no hay obra social incluida, con lo cual hay que ir a buscar una prepaga, que hoy oscila entre los 250 y 400 mil pesos por persona, dependiendo de la calidad de las prestaciones.
Pero además, hay que discriminar el IVA en cada factura que se hace, y luego pagar ese IVA (21%) cada mes al ARCA. También hay que juntar facturas (IVA compras) para tratar de no pagar tanto dinero por el IVA.
Pagar Autónomos, que es el equivalente al aporte jubilatorio, que hoy ronda los 60.000 pesos, y tener un contador para hacer las presentaciones cada mes ante el ARCA. Además, una vez al año hay que pagar Ganancias, de entre el 30 y el 35%.
¿Imagínense un emprendedor o productor que apenas puede sobrevivir, con todas esas cargas administrativas, económicas y la espada de Damocles de un Estado Nacional qus busca cobrarle impuestos por lo que no tiene?
“Los productores preferirían trabajar en la informalidad”
Consultado por Plan B, Cristian Klingbeil afirmó que sería una catástrofe eliminar el monotributo y ocasionaría que muchos productores pasen a trabajar en la informalidad.
“El productor necesita estar de alguna forma blanqueado, hoy tenés que estar en blanco, no hay como escaparle como mínimo al monotributo”, dijo Cristian Klingbeil, sobre la extensión del monotributo entre los pequeños productores, yerbateros, tealeros o tabacaleros.
“Es una locura sacar el monotributo y pasar al régimen general”, completó, el reconocido dirigente del agro, que últimamente volvió a trabajar al taller de metalúrgica de la familia, en Oberá, por la fuerte crisis que atraviesan la yerba y el té.
Plan B/ 16-11-2025

