Por Emilio Lattes
A escasos 50 metros del sillón del gobernador y a la misma distancia de la oficina del Ministro del Agro y la Producción, existe una muestra palpable de un complemento formidable al Oro Verde, dicho tesoro bien podría convertirse en el futuro en el Oro Negro misionero: café.
Ni más ni menos que la infusión que nos falta producir entre las más populares, ya tenemos en la tierra colorada el te y la yerba mate.
Dos cafetos, plantados hace años, y desconocidos para muchísimos transeúntes que pasan por allí cada día y también para productores que piensan todo el tiempo en cómo diversificarse, dan sus frutos a pesar de no contar con cuidados especiales.
Están ubicados en el centro de la Plaza 9 de Julio, casi enfrentando a la entrada principal de la Rosadita.

Así como sacamos la yerba mate del monte, deberíamos intentarlo con el cafeto. Vale apenas como ejemplo, pero los dos ejemplares de esta especie que se encuentran en pleno centro de la ciudad de Posadas, carecen de cualquier cuidado específico, ningún fertilizante, ni combate a plaga alguna, y de hecho, uno puede estar levemente protegido por otro árbol de mayor altura, pero el segundo, tan eficiente produciendo esta absolutamente expuesto a sol, heladas y vientos.
Con su letrero que reza “Café (coffea arábica)”, esta planta pasa desapercibida como una más en el centro neurálgico de Misiones, y parece decir, a pocos metros del despacho del gobernador y en el mismo escenario donde periódicamente se juntan productores yerbateros a peticionar: ¡cuenten también conmigo, puedo ser el Oro Negro!
El café y la Argentina
Argentina importa casi todo el café que consume. La experiencia de producción de café en Argentina está ligada al cultivo de la variedad arábiga en la yunga salteña.
Por ejemplo, la iniciativa de Antonio Ortiz en los años 70 en la selva de Baritú, luego de un intervalo improductivo, dio origen a Café Baritú. Resalta que esta plantación de café tiene un sentido ecológico que aprovecha las bondades de la selva próxima al Parque Nacional.
Los árboles de la región brindan la protección que requieren los cafetos del sol y de los vientos. El mercado de café en Argentina alcanzó un valor de 129,2 millones de dólares en 2023.
¿Y Misiones? Productores tucumanos se lanzan a producir por 1° vez café a gran escala
Se espera que el mercado crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5% durante 2024-2032, para alcanzar un valor de 200 millones de dólares en 2032.
Hubo por esos años 70 una implantación de cafetos en la zona de Campo Grande, experiencia exitosa, altamente demandante de mano de obra. No por nada la avenida principal de la Capital del Docente, ese bonito boulevard que atraviesa el pueblo desde la entrada hasta su final, se llama “Cafetales”.
Luego por diferentes factores, la familia propietaria discontinuó la producción a mediados de los 80 y fueron muriendo los árboles, rápidamente reemplazados.
La firma estaba ubicada en el Paraje 1° de Mayo, donde tenía un secadero, explotaba cafetales con un extensión de entre 300 y 500 hectáreas. Tenía secadero y enviaba a Buenos Aires los granos de la bebida a granel. Actualmente, quedan algunos vestigios de lo que fue la planta de la cafetera, mientras que el monte avanzó sobre las otrora plantaciones, explicó la periodista Rita Saucedo, en una nota publicada en el diario El Territorio.
Arturo Kansel, que fue cosechero de café entre 1976 y 1977, explica en esa nota qué pasó con los cafetales: “Las viejas plantaciones echaron semilla y, si bien el monte avanzó mucho, aún sobreviven plantitas en la tierra colorada. Y es que era un cultivo que crecía muy bien acá”.
Un camino posible para la diversificación
Lo curiosos es que así como sacamos la yerba mate del monte, deberíamos intentarlo con el cafeto. Sobre todo en momentos en que la yerba mate parece condenada a un ciclo de bajos precios y como siempre urge encontrar alternativas y apostar por la diversificación en las chacras.
En los últimos 20 años siempre suelo visitar los cafetos de la plaza 9 de Julio, alguna vez he extraído semillas que han germinado. Yerba Mate en todas sus formas de uso, té en iguales condiciones, sólo nos falta el café que se está poniendo más cerca con la tropicalización que venimos viviendo. Y lejos, pero no tanto, aparece el cacao. Misiones puede y debe estar presente en cada mesa familiar.

Y de paso ahorramos algunos cientos de millones de dólares de importaciones, que además de ayudar a fortalecer las arcas del Banco Central, generarán trabajo argentino genuino.
Plan B/ Emilio Lattes / 3-1-2024