La crisis de la yerba mate se profundiza y una de las notas distintivas es la falta de representatividad que tienen los productores en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que todavía está vivo y en funcionamiento a pesar de que perdió sus potestades regulatorias.
En un año convulsionado con asambleas, protestas, piquetes, tractorazos y pedidos de audiencias a funcionarios provinciales y nacionales, los productores sin embargo no se muestran interesados en ocupar las seis sillas del directorio del INYM que se renovarán a finales de este año.
Pero lo peor de todos es que no se trata de un boicot organizado al INYM, al cual muchos critican y otros defienden parcialmente, sino que es una consecuencia de la enorme desorganización que padecen los yerbateros.
“Lamentablemente las diferencias entre nosotros pesan más que las coincidencias”, admitió hace tres meses Hugo Sand, a Plan B, consultado sobre este fenómeno.
La enorme cantidad de actividad gremial de los pequeños productores es inversamente proporcional a su organización. Cuanto más participan, más reclaman, más petici0nan, más desorganizados están.
Sin dudas, el Gobierno Nacional, que dejó en claro que no está de acuerdo con el INYM y hace nueve meses no le nombra un presidente, encontrará en el desinterés de los productores (que sí defienden la regulación yerbatera) otro argumento para terminar de liquidar el organismo o seguir achicándolo a su mínima expresión.
También hay ahí errores del funcionamiento del INYM para que los pequeños productores no se sientan movilizados a organizar asociaciones o utilizar las ya existentes para desembarcar con una silla en el directorio, lo cual da acceso a información, a las discusiones y propuestas y, sobre todo, a un rol institucional desde donde se puede peticionar con otra fuerza.
Directorio del INYM
De los 12 directores titulares del INYM, 3 corresponden a los representantes de la producción, a los que deben sumarse los 3 directores suplentes.
Sin embargo, el INYM no obtuvo más que cuatro presentaciones de las asociaciones interesadas en integrar el directorio-.
Por ese motivo, el INYM resolvió prorrogar el plazo para que estas asociaciones, que deben tener una antigüedad mínima de 4 años, se presenten con sus papeles en regla. La nueva fecha límite es el 24 de octubre.
El Directorio del INYM resolvió prorrogar por única vez hasta el día 24 de octubre del 2024, la fecha límite a los efectos de la inscripción o actualización de antecedentes, según corresponda, en el “Registro de Entidades y Asociaciones Privadas habilitadas para la designación de Directores del INYM”, indicó el organismo en un comunicado.
Plan B en Radio República: El directorio del INYM y la crisis de representatividad de los yerbateros
“La mencionada prórroga se oficializó hoy (viernes 20 de septiembre), mediante la publicación de la Resolución 204/24 en el Boletín Oficial de la Nación”, indicó.
La convocatoria abarca a representaciones del sector industrial, productores primarios, cooperativas, obreros rurales y secaderos.
Sin embargo, el resto de los sectores no tienen problemas para enviar a sus representantes.
Más problemas
La falta de interés de los pequeños productores en integrar el directorio del INYM, al que muchos cuestionan, es un punto más en contra para que el Gobierno Nacional escuche las demandas de los yerbateros.
El Gobierno Nacional dejó en claro que no está interesado en la regulación yerbatera, a pesar de que mantiene “vivo” al INYM. La prueba más grande de ese desinterés es que nunca nombraron al Presidente del organismo, facultad que le compete a la Secretaria de Agricultura de la Nación.
Pero para los pequeños productores, y sus numerosas asociaciones (casi todas ellas, sellos de goma o entidades con historia pero sin vida institucional activa -ver nota aparte-), sin dudas no buscar ocupar las seis sillas del INYM es un argumento que las autoridades nacionales podrían usar en su contra.
“Si tanto defienden la regulación yerbatera, como no tienen interés por integrar el organismo que los defiende”, sería un razonamiento lógico en los despachos porteños.
Plan B / 23-9-2024