La recaudación de la AFIP en junio fue de 922.853 y representó una suba de 69 por ciento comparada contra junio del 2020, un mes que fue especialmente flojo por las restricciones que se impusieron en aquellos primeros meses de pandemia.
La buena noticia es que la recaudación subió por encima de la inflación. O sea, creció en términos reales, como se dice en la jerga económica.
Según un comunicado del ministerio de Economía, los impuestos que responden con mayor inmediatez al incremento de la actividad económica son los que más subieron.
En este grupo se encuentra conformado por el impuesto a los Combustibles (120,6% i.a.), el IVA (85,0% i.a), impuestos Internos (31,5% i.a.) y el Impuesto a los Créditos y Débitos (73,6% i.a.); este último continúa afectado por la exención al sector Salud. Resulta relevante mencionar la dinámica del Impuesto a las Ganancias (47,3% i.a.)., detalló el organismo.