Ricardo Ranger, productor citrícola del departamento misionero de Eldorado, realizó su denuncia número 71 por robos de frutas y maderas nativas en su chacra, entre el 5 de septiembre de 2023 y el 14 de septiembre del corriente año. Según Ranger, la respuesta de las autoridades es prácticamente nula, lo que le genera pérdidas económicas importantes y una sensación de desamparo.
“En un año y nueve días, contando del 5 de septiembre de 2023 al sábado 14 de septiembre de 2024, realicé 71 denuncias”, aseguró Ranger. El productor detalló que los delincuentes ingresan a su propiedad, roban frutas y luego las venden en puestos ilegales a orillas de las rutas. “Venden en la ruta en puestos que no están controlados, cargan en camionetas y reparten en las verdulerías de los pueblos”.
A pesar de las reiteradas denuncias ante la Comisaría de Mado Delicia y el Juzgado de Instrucción Penal 1 y 2 de Eldorado, la respuesta de las autoridades es insuficiente. “Hay un oficio judicial que ordena a la policía hacer investigaciones y recorridas, pero igualmente nos siguen robando”, lamentó el hombre. Según Ranger, el problema se agrava por la falta de voluntad de las autoridades: “Si se hicieran las cosas con ganas, no habría ese nivel de robo. En un momento vino el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, y se logró bajar el índice de robos, pero después todo volvió a relajarse”, resaltó.
El productor también denunció el robo de madera nativa de su reserva natural privada, aprobada por el Ministerio de Ecología, sin que se haya realizado ninguna investigación seria. Además, afirmó que la situación afecta la seguridad de su personal: “A los serenos que pusimos, los cagaron a tiros. La policía agarró a los tipos con armas, pero a los días ya estaban sueltos”, aseveró.
Pérdidas millonarias
Aunque Ranger no tiene una evaluación exacta de las pérdidas por estos 71 robos, recordó que en años anteriores sufrió el robo de hasta 400.000 kilos de frutas anualmente. “En ese momento, podríamos estar hablando de 500 a 600 kilos por robo, lo cual es tremendo y terrorífico”, indicó. La sensación de impunidad y desprotección hizo que el productor cuestione el derecho a la propiedad privada en la provincia. “No tenemos más derecho a la propiedad privada. Mi propiedad está siendo permanentemente invadida por ladrones y delincuentes”, denunció.
El productor rural destacó que la falta de seguridad jurídica y la inacción de las autoridades generan un clima de inseguridad que desalienta la inversión y la producción en la zona. “Es imposible invertir, producir y trabajar en blanco en estas condiciones. Y lo peor es que estamos a 300 metros de la comisaría de Mado”, enfatizó.
Justicia lenta y desinterés
Ranger no solo cuestiona la inactividad policial, sino también la lentitud del sistema judicial. “Vivo entre la policía y el juzgado, pero esto no es solo culpa de la policía. Es un conglomerado de problemas: la justicia no actúa, las leyes no cambian. Estoy cansado”, expresó, revelando su frustración ante la inacción de las instituciones. Según palabras del productor, pese a que comparte cada denuncia con el jefe de la Policía, Sandro Martínez, quien asegura estar trabajando en el caso, los robos continúan.
La falta de respaldo de otros productores agrava aún más la situación, ya que, según Ranger, muchos tienen miedo de hablar. “La gente no se compromete. Tiene miedo de hablar”, afirmó.
A pesar de la gravedad de la situación, Ranger se mantiene firme en su decisión de no abandonar su tierra. “Yo no me voy a ir. A mí no me van a sacar. Estamos hace 60 años en el lugar y voy a luchar hasta que me den respuestas”, aseguró.
El productor subrayó la importancia de una reforma legislativa que aborde el problema de los robos rurales de manera más efectiva, recordando un caso reciente en Santa Fe donde un juez condenó a dos hombres a 8 años de prisión y una multa millonaria por robo de ganado. “Es fundamental que la clase política tome conciencia de que estas cosas deben cambiar. No alcanza solo con hablar”, cerró.
Plan B / 16-9-2024