El incremento de las expensas en los alquileres de Posadas está generando una creciente preocupación entre los inquilinos, quienes ven cómo estos costos adicionales se disparan en un contexto económico ya complicado. En diálogo con Plan B, Adrián Torres, presidente de la Asociación Misionera de Inquilinos, describió una situación crítica, donde en algunos casos las expensas llegan incluso hasta la mitad del valor del alquiler mensual, lo que agrava las dificultades de las familias para cumplir con sus compromisos habitacionales. “La realidad actual de Misiones no se aleja a la de todo el país. En el caso de las expensas comunes subieron hasta más del 50% respecto a mismo período que 2023”, expresó Torres.
Según el titular de la Asociación, la complejidad de esta problemática radica en la gran variabilidad de las expensas, ya que dependen de diversos factores como la categoría del inmueble y los servicios asociados. En muchos casos, los servicios básicos como el agua, la luz o internet se suman a las expensas bajo conceptos no siempre claros, generando confusión entre los inquilinos sobre qué gastos les corresponde cubrir. “Muchas veces se confunden los servicios con las expensas”, indicó Torres, subrayando que los aumentos de tarifas de estos servicios impactan directamente en los costos mensuales de los inquilinos.
Uno de los problemas más graves que mencionó el titular de la Asociación es la manera en que se distribuyen los gastos comunes y extraordinarios en algunos consorcios. En muchos casos, los propietarios trasladan a los inquilinos el costo de reparaciones o mejoras que no deberían cubrir. “Lo que sucede es que se suman todos los gastos, tanto los comunes como los extraordinarios, y se reparten entre los inquilinos, lo cual no corresponde”, denunció Torres. Según la normativa vigente, las expensas comunes, como el mantenimiento de ascensores o áreas comunes, son responsabilidad de los inquilinos, mientras que los gastos extraordinarios, como la pintura o grandes reparaciones, deben ser asumidos por los propietarios.
La derogación de la Ley de Alquileres empeoró esta situación, dejando a los inquilinos aún más desprotegidos frente a los abusos en la fijación de expensas y alquileres. “Antes, la ley establecía claramente qué gastos le correspondían al inquilino y cuáles no. Con su derogación, los propietarios encontraron un vacío que les permite imponer condiciones injustas”, explicó Torres, quien señaló que muchos inquilinos ya no tienen un marco legal que los ampare en caso de abusos.
Frente a esta falta de regulación, hay inquilinos que optan por evitar propiedades con expensas elevadas y buscan alquilar directamente con los dueños para abaratar los costos adicionales de las inmobiliarias. Torres explicó que esta tendencia no solo responde a la necesidad de reducir gastos, sino también a la percepción de que los propietarios directos tienen “más sensibilidad social” que las inmobiliarias, las cuales, en la mayoría de los casos, priorizan los intereses del dueño sobre los del inquilino.
El panorama para quienes alquilan en Posadas es cada vez más complicado. A la subida de expensas y alquileres se suma la inflación, que reduce la capacidad adquisitiva de las familias. Como resultado, muchos se ven obligados a recurrir a soluciones extremas, como compartir viviendas con otras familias o volver a vivir con sus padres, lo que genera un “desorden social”, en palabras de Torres, quien también es psicólogo social, por lo que aseguró que entiende la situación por la que pasan muchas personas.
Además, el presidente de la Asociación advirtió sobre el aumento de las estafas en las plataformas digitales de alquiler, como Marketplace de Facebook, donde se reportan numerosos casos de fraude. Torres recomendó tomar precauciones al buscar alquileres por estos medios, verificando siempre la autenticidad de las ofertas antes de realizar cualquier pago.
El aumento de las expensas en Posadas, sumado a la falta de regulación tras la derogación de la Ley de Alquileres, está generando una situación de extrema vulnerabilidad para los inquilinos. Con el costo de vida en alza y la ausencia de un marco legal que los proteja, los inquilinos se ven obligados a aceptar condiciones cada vez más desfavorables, lo que compromete su acceso a una vivienda digna.
Plan B / 11-9-2024
