En un dato que implica un leve retroceso el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de junio arrojó una suba de 4,6% y por primera vez en la gestión de Javier Milei no se produjo una desaceleración respecto al período anterior.
El principal motivo de las subas de los precios fue el ajuste en las tarifas de servicios públicos, que el gobierno había congelado en mayo pero liberó el mes pasado.
Mientras que en el rubro alimentos, el de mayor ponderación, la suba fue de apenas el 3 por ciento. Este es el rubro de mayor incidencia, no sólo en el índice, sino también el que más afecta a los sectores más vulnerables.
El IPC acumuló 79,8 por ciento en los primeros seis meses del año. Mientras que la suba interanual (acumulado últimos 12 meses) registrada por el Indec fue de 271,5%.
Para el Gobierno, que había celebrado mucho el dato de inflación de mayo cuando arrojó un 4,2%, significa sin dudas un pequeño retroceso en momentos en que suma presión por mostrar resultados positivos en la gestión económica.
Mañana se cumplen siete meses desde la devaluación récord que decidió el gobierno, que llevó el dólar oficial de 350 pesos a 800 pesos, y que impactó de lleno en los ingresos de sectores vulnerables, jubilados, asalariados, cuentapropistas y argentinos en general.
El Gobierno con siete meses de ajuste, al que llama “el mayor ajuste de la historia”, está sumando presión para mostrar resultados positivos y uno de ellos era, sin dudas, la escalerita descendente de la inflación.
El dato divulgado esta tarde por el INDEC implica un retroceso y pone más dudas, en momentos en que los mercados también empezaron a mostrar desconfianza, lo cua llevó el dólar “blue” a 1.500 pesos en Buenos Aires y la cifra de 1.600 pesos en las cuevas y arbolitos de Posadas, este viernes.
Plan B/ 12-7-2024