Por Juan Gutiérrez
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), Manuel Amores, brindó un panorama sobre la situación actual del comercio en la ciudad y el contexto económico-político que vive la provincia de Misiones, marcado por las últimas semanas de protestas de los empleados estatales.
En esta línea, describió los desafíos que enfrenta el sector y la necesidad de adaptarse a una nueva realidad económica.
En dialogó con Plan B, el empresario explicó que el comercio en Posadas está atravesando una crisis profunda debido a la caída de las ventas en los primeros meses del año.
“Enero, febrero y marzo fueron meses críticos para los comerciantes, con ventas en declive constante. A partir de abril, observamos que las ventas se estabilizaron, aunque esto no significa que los comerciantes estén en una buena situación, simplemente dejaron de caer”, señaló.
El evento comercial “El Reventón” ofreció un respiro temporal, pero la situación se complicó nuevamente con los conflictos sociales de las últimas semanas que ya son de público conocimiento. “El conflicto con policías, docentes y personal de salud en la avenida Uruguay perjudicó a los comerciantes de esa zona durante quince días, donde las ventas cayeron entre un 40% y 50%”, detalló. Mencionó que, además de la pérdida de facturación, los comerciantes enfrentaron daños materiales y problemas de salud debido al humo generado por la quema de neumáticos.
La inestabilidad social tuvo un impacto significativo en la economía local. “Muchos inversores y comerciantes frenaron sus planes ante la posibilidad de que los conflictos se replicaran. Esta retracción económica se sintió profundamente, aunque aún no tenemos datos concretos, esperamos obtenerlos a principios de mes”, indicó.
En cuanto a la situación política y económica de la provincia, Amores expresó que Misiones está en un proceso de reordenamiento.
“Estamos pasando de un modelo económico a otro completamente distinto. La Provincia, al igual que las pequeñas y medianas empresas (pymes), sufrió una contracción significativa en la recaudación debido a la caída en las ventas”, afirmó.
“En este caso, la Provincia se quedó sin obras públicas, sin la recaudación más importante -de la que veníamos muy bien-. Se generó un problema en ecuación de sueldos, algo que se dio en términos nacionales y eso obviamente lleva a un reacomodamiento”, señaló.
El conflicto social, según Amores, era inevitable dadas las condiciones económicas.
“Nadie quiere llegar a esta situación, pero cuando los salarios son insuficientes para vivir, los reclamos son inevitables. Entendemos el contexto de los trabajadores, pero también la de la Provincia que se quedó sin recursos económicos”, añadió.
Amores destacó la necesidad de adaptarse a una nueva realidad económica y resaltó que “este año será duro para todos. Debemos encontrar maneras de competir no solo en precio, sino ofreciendo servicios de calidad y experiencias que nos diferencien de los competidores, especialmente de Encarnación, Paraguay, que puede volverse muy competitivo si el dólar se mantiene bajo”, advirtió, algo que ya ocurrió a fines del 2023 y en los primeros meses de este año.
El presidente de la Cámara de Comercio subrayó la importancia de mantenerse adelantados a posibles cambios y desafíos futuros. “El contexto económico nacional nos afecta directamente y debemos estar preparados para adaptarnos rápidamente. Aunque nos enfrentamos a un año difícil, con la estrategia correcta, podemos mitigar los impactos y buscar nuevas oportunidades de crecimiento”, concluyó.
Plan B / 2-6-2024