El joven misionero Elías Nuñes Pinheiro, que se hizo famoso por clonar el celular de funcionarios del Gobierno porteño y jueces de la Corte Suprema con consecuencias políticas de alto voltaje, seguirá preso por orden de la Justicia Federal.
Nuñes Pinheiro quedó preso en junio pasado, cuando se presentó a declarar regularmente, como lo hacía regularmente desde que fue arrestado en la casa donde vive junto a sus padres en un barrio del IPRODHA en Eldorado.
Al principio la Justicia porteña advirtió que Nuñes Pinheiro era quien decía ser: es decir, no un hacker peligroso vinculado a células terroristas o espías, sino un simple muchacho que trabajaba en un local de reparación de celulares y empezó a meterse en la “dark web” hasta que terminó clonando tarjetas SIM sin saber ni siquiera a quién le estaba copiando los datos del teléfono.
Sin embargo en junio pasado, cuando realizó una de esas presentaciones espontáneas, quedó detenido y desde entonces está preso.
Por tercera vez, la Cámara Federal (la causa pasó de la Justicia porteña a la Justicia Federal) rechazó excarcelar al misionero Elías Nuñes Pinheiro.
Los jueces Martín Irurzun y Roberto Boico señalaron que hay razones de peso para dejarlo preso.
Irurzun dijo que “su participación se inserta en un contexto de hechos que revisten gravedad institucional y que están caracterizados por el modo clandestino y oculto en que se manejaban sus autores”, publicó el diario La Nación.
https://planbmisiones.com/2023/04/04/exclusivo-el-genio-misionero-de-22-anos-que-sin-querer-puso-a-la-politica-argentina-patas-arriba/
Ese argumento se fortaleció cuando se supo que las tareas del misionero permitieron “actividades de espionaje masivo de distintas personas que se desempeñaban en ámbitos públicos, políticos, periodísticos y/o judiciales”.
En particular, a partir de la incorporación a la causa del expolicía federal y espía inórganico de la AFI, Ariel Zanchetta.
Sin embargo, los argumentos de la Cámara Federal no parecen convincentes. Plan B estuvo en Eldorado en abril de este año, y pudo dialogar con la familia de Elías Nunes Pinheiro, sus padres, el dueño del local de celulares donde trabajaba y comprobó que el chico es quien dice ser, más allá de las elucubraciones a las que llegó la Justicia porteña, que se armó una gran fábula en donde se mezclaban historias de frontera, de terrorismo y de espionaje que no se verificaron en la realidad.
Plan B / La Nación / 28-12-2023

