Rossana Pía Venchiarutti es una de las juezas más importantes de Misiones, sino la más importante.
El jueves acaba de ser ratificada por otro período como presidenta del Superior Tribunal de Justicia cargo que ostentará por seis años en forma ininterrumpida cuando concluya el 2025. Será el primer titular del STJ en ocupar la presidencia por tres períodos.
El viernes la Venchiarutti tuvo una agenda institucional muy cargada. Arrancó recibiendo al gobernador Hugo Passalacqua en un encuentro para coordinar la agenda del Poder Ejecutivo y Judicial.
Y más tarde, también con la presencia del gobernador, estuvo junto a varios miembros del Superior Tribunal de Justicia en Itaembé Guazú, para inaugurar el nuevo edificio del Juzgado de Paz de ese populoso barrio, que sigue creciendo aceleradamente.
Allí se la pudo ver junto al intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, la jueza de Paz, María Soledad Sánchez, y los pares de Venchiarutti en el STJ: Froilán Zarza; Ramona Beatriz Velázquez; Cristina Irene Leiva y Juan Manuel Díaz.
Pero para este diario fue toda una sorpresa cuando a la noche de este mismo viernes, en el espléndido salón auditorio de la Universidad de la Integración Sudamericana o Unisud (Saavedra), ubicada en Mitre y 3 de Febrero, nos volvimos a topar con la jueza después de una larga jornada.
La jueza apareció en las tablas para ponerle el cuerpo a uno de los personajes de la obra que presentaba el Grupo de Teatro Intenso, dirigido por Agustín del Piano.
Venchiarutti tomó parte de la segunda entrega de las dos que realizó anoche el grupo, donde interpretaba a un grupo de primos que recordaban a su abuelo mientras salían en una excursión de pesca. Histriónica y muy metida en su personaje, la jueza demostró que no sólo está para las resoluciones y las sentencias.
El Grupo de Teatro Intenso, es un espacio dedicado a la experimentación y la investigación. Ayer también estuvo en escena Axel Monsú, el documentalista y ex titular del IAAviM, que formó parte de la obra, junto a otros jóvenes que lo hicieron muy bien y arrancaron un gran aplauso del público.
Tiempos anti casta
En los tiempos políticos que corren, con un sentimiento “anti-casta” de la que no se salva la Justicia misionera, no es difícil entender porqué la Venchiarutti fue elegida por sus pares para ser la principal figura institucional de un poder que también debe ajustar mucho sus prestaciones de cara a la sociedad.
La titular del STJ se sale del physique du rol que tenían hasta ahora quienes ocupaban ese cargo. Capaz de pasar del protocolo rígido del ámbito tribunalicio, a las tablas con un grupo de treintañeros con los cuales se la ve muy en su salsa o bien paseando a sus nietos en bermudas y ojotas por la Costanera.
Otros magistrados de acá o de cualquier lugar de la Argentina -incluidos los miembros de la CSJN o los todopoderosos jueces federales de Comodoro Py-, son vistos como personajes distantes, rodeados de boato y privilegios, personas a las que la sociedad les confirió un poder especial que no usan para favorecer la ley sino para servirse a sí mismos.
Personas con un poder discrecional para interpretar la norma según convenga en una u otra dirección, acorde al viento político imperante. Sin tener que rendir cuentas a nadie (como sí las va a tener que rendir Javier Milei, Luis “Toto” Caputo y compañía). El epitome de lo que muchos entienden cuando resuena la palabra “casta”.
Plan B/ 16-12-2023