Primer acto. 8 de Marzo de 2017, en un acto político de máximo nivel, Flavia Morales recibe a Carlos Rovira, el gobernador Hugo Passalacqua y el futuro mandatario, Oscar Herrera Ahuad, junto a la plana mayor de la Renovación, las primeras, segundas y terceras líneas en la Escuela de Robótica.
Es una funcionaria en franco ascenso, imparable. El futuro se antoja brillante, hace un tiempo le llevó la idea a Rovira de crear la Escuela de Robótica y hoy es realidad. ¿Qué podría ir mal?
Segundo acto. Jueves 6 de diciembre de 2023, una lluviosa noche Morales llega a Posadas en avión, pero nadie la espera. Como no hay manga en el Gral San Martin, debe esperar como una más y estalla de furia. Entonces, toma el celular y hace un posteo burlándose de la “Provincia Start Up” y de las veleidades oficialistas en autocalificarse como un distrito de vanguardia tecnológica.
¿Qué pasó en el medio?
La Morales sorprendió ayer con un ácido posteo en su cuenta de tweeter donde ironizó sobre el calificativo de “Provincia Start Up” que busca imponer su otrora admirado Carlos Rovira .
Lo sorprendente es que Morales, una ex ultra rovirista hoy desplazada, fue nada más y nada menos que la ideóloga de la Escuela de Robótica, una de las instituciones que constituyen un pilar de la llamada “Provincia Start Up” que busca consolidar la Renovación.
Morales fue la gran figura aquél ya lejano día de la inauguración de la Escuela. Por entonces, gozaba de una gran cercanía con Rovira, quien le avaló su idea, le dio todo el apoyo y además, impulsó políticamente la idea de extender esa institución al interior.
Sin embargo, por motivos que se desconocen, Flavia Morales cayó en desgracia -como muchos otros dirigentes- y empezó a ser raleada del círculo cercano al conductor del oficialismo. En los últimos años, ya desplazada, buscó volver a acercarse pero evidentemente no tuvo receptividad.
La caída política de Morales quizás empezó, como tantos otros dirigentes, cuando se fue a Buenos Aires como diputada nacional a fines del 2017. Una de las versiones es que en 2020 votó en el Congreso Nacional en contra de la voluntad de su jefe político, al apoyar la interrupción voluntaria del embarazo y eso provocó la ruptura.
“En la provincia startup no se puede descender del avión, no hay manga. Hay que esperar que pare de llover! Siempre que llueve es así”, posteó Morales, visiblemente enojada porque ayer pasadas las 21 aterrizó en el aeropuerto General San Martin en medio de un diluvio que retuvo a los pasajeros un buen rato antes de poder bajar.
El aeropuerto de Posadas no tiene manga, esa suerte de tunel en altura movible que se encaja entre la puerta del avión y el ingreso al hall de la aeroestación, como sí tiene el aeropuerto Carlos Krause de Puerto Iguazú.
Lo que sucede es que Posadas no tiene el tráfico suficiente para tener servicio de mangas, que implica tener una estructura de personal y servicios. Hoy Posadas está creciendo, pero aún no está entre los 15 principales aeropuertos del país.
Valdes lo “copia” a Rovira y quiere tener su propia provincia Start Up
Lo habitual en estas situaciones de lluvia, es que la aerolínea disponga de una gran cantidad de paraguas para que aquellas personas que no pueden o quieren esperar, recorran los 50 metros entre la salida del avión y el ingreso a “arribos” sin mojarse.
Lo cierto es que Morales, que ayer era una funcionara “top” que gozaba de la atención y la promoción política del ingeniero, terminó frustrada destilando su bronca y burlándose “de la provincia Start Up”, como si fuera una opositora. Del cielo al infierno, en unos pocos años. Un verdadero mensaje para toda la dirigencia política misionera.
Plan B/ 7-12-2023