Por César Cucchiaroni *
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Con la declaración de la representante del Cuerpo Médico Forense, Carolina Lanzos, se realizó este miércoles la tercera jornada de audiencias por el crimen de Antonella Bernhardt, quien fue asesinada de una puñalada en el cuello, en abril de 2019, frente a la bahía El Brete.
Lanzos dio detalles de la autopsia y, en su conclusión, comprometió la situación Cristian Daniel Vargas, el único acusado por homicidio agravado por femicidio que tiene el caso.
La autopsia arrojó que Antonella tenía varios golpes y una herida corto penetrante que le ingresó por la parte fronto-lateral izquierda del cuello y le llegó casi hasta las vértebras.
Ante semejante lesión, la joven no tuvo chances de sobrevivir. Murió asfixiada en su propia sangre y por shock hipovolémico, según explicó la médica forense.
Las lesiones
Detalló además que Antonella tenía un golpe en la cabeza, el cual le levantó parte del cuero cabelludo, aunque no llegó a afectarle el cráneo.
Tenía heridas en la parte interior de los labios (producidas por el choque con sus propios dientes, quizás por compresión) y otro golpe muy fuerte en la zona del oído izquierdo. En su declaración, Vargas había admitido que le había propinado lo que definió como “un par de tapes”.
Ante semejante cuadro, la médica forense consideró que, al momento de recibir la puñalada mortal, difícilmente Antonella estuviera lúcida. Al menos debió haber estado aturdida, refirió.
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Esta información contradice la versión de Vargas quien asegura que fue Antonella la que lo atacó con el cuchillo y la lesión mortal se produjo en medio de un forcejeo cuando él intentó defenderse.
Pero no fue todo. Lanzos, quien declaró a través de la plataforma Zoom porque se encuentra en medio de la recuperación de un accidente, consideró que la lesión que la víctima tenía en la cabeza presentaba las características de haber sido producida por un golpe “con algo”, y “no por un golpe contra algo”. Es decir, según su apreciación, esa lesión fue producto de un ataque.
Esto desató un intenso entredicho con el abogado defensor oficial, Mario Ramírez, quien sostiene que la joven se golpeó la cabeza luego de tropezarse y caer.

Lo que indica la sangre
Además, Lanzos interpretó que, teniendo en cuenta la disposición de las manchas de sangre en el cuerpo de la joven (ubicadas principalmente en la parte superior frontal del torso y brazo derecho) y la profundidad de la herida, debió haber sido apuñalada cuando ya estaba en el suelo.
Es decir, consideró que la cabeza de Antonella debió estar apoyada haciendo tope contra algo (en este caso, el piso) para que el cuchillo le ingrese por adelante y le alcance hasta las vértebras. “Yo no puedo hacer eso si le rozo con un cuchillo”, graficó.
Además, interpretó que, si la víctima recibió la puñalada estando de pie, debió tener salpicaduras y escurrimientos de sangre en zonas más bajas del cuerpo.
Esto se ajusta a la hipótesis que tiene la Fiscalía y la querella. Creen que la joven ya había sido reducida cuando recibió la puñalada con un cuchillo, tipo serrucho.
Aquí otra vez se produjo un entredicho con el abogado defensor. Es que la defensa sostiene que Vargas la apuñaló “sin querer”, en medio de un forcejeo cuando ambos estaban de pie. Y que el puñal se lo retiró cuando ya estaba en el piso. De allí las características del patrón hemático que se formó.
Todas las heridas fueron pre morten, es decir, mientras la chica aún estaba con vida.
Durante casi una hora que duró la declaración, el acusado permaneció con la cabeza gacha y evitó en todo momento mirar las imágenes de la autopsia.
La audiencia continuará el jueves, con la declaración de más testigos, para terminar el viernes con los alegatos de los abogados y la sentencia.
*César Cucchiaroni es periodista y perito criminalista