Con una actuación extraordinaria tanto en los 90 minutos como en la tanda de penales, Boca Juniors se metió en la final de la Copa Libertadores de América al vencer desde los 12 pasos a Palmeiras en San Pablo.
En el tiempo regular Boca empató 1 a 1 al ponerse en ventaja con un gol de Edson Cavani, tras una gran jugada de Merentiel. El equipo argentino sufrió el gol de Palmeiras a los 30 minutos del segundo tiempo con un gran remate de Joaquín Pirez.
Antes, Marcos Rojo había sido expulsado y desde ese momento Boca, que jugaba de igual a igual, terminó abroquelándose atrás y pasó a defenderse, cediéndole la iniciativa al equipo brasileño.
En todo el partido, y en especial en la segunda parte, Romero se transformó en héroe al sacaro 3 o 4 pelotas de gol, incluida una chilena que sacó con enormes reflejos.
Después vino la tanda de penales y volvió a convertirse en héroe (atajando dos) y ganó 4-2 para sacar el ticket para disputar una final en el Maracaná, como en 2014. Esta vez, el misionero buscará que sea con final feliz.

El xeneize jugará su 13ava final de la Libertadores, buscando alcanzar su séptimo título, el próximo 4 de noviembre enfrentando a Fluminense en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Si bien el estadio fue designado de antemano como sede de la final neutral, terminó a la postre siendo la casa del “Flu” que hace de local en esa cancha en los campeonatos locales e internacionales.