Este año, en diciembre, los argentinos cumplimos 40 años de democracia y ya damos por sentado que cada dos años votamos y que, por suerte, no suele haber grandes irregularidades, escándalos o contratiempos que empañen o alteren lo que el pueblo dijo con su voto en cada elección.
No siempre fue así, pero a veces no nos damos cuenta porque es algo ya incorporado.
Ayer jueves a las 8 de la mañana comenzó en la Legislatura de Misiones el escrutinio definitivo de las elecciones del domingo pasado.
Plan B recorrió los salones donde se está realizando ese conteo y visitó el recinto principal de la Legislatura donde se guardan las 2.943 urnas que llegaron el domingo a la noche o ya entrada la madrugada del lunes desde todos los rincones de la provincia y te cuenta cómo se hace ese escrutinio definitivo.
En primer lugar, se dispusieron 30 mesas, distribuidas entre el Salón de las dos Constituciones de la Cámara de Representantes y una sala del continguo Museo Cambas, que esta conectado a la Legislatura por una calle interna.
En esas 30 mesas lo que se realiza es el cotejo entre las actas que llegaron, junto a las urnas, reportando el cómputo de cada mesa (o urna) y las actas en poder de los fiscales de cada uno de los lemas (partidos) que participaron en la elección, que en total son ocho (Renovación, JxC, Frente de Todos, Frente Amplio, Partido Obrero, Integración y Militancia, Demócrata; y Vida y Valores).
“Los partidos más chicos pueden no tener fiscal en cada mesa, pero si mandan un fiscal general”, explicó Gisela Hendrie, secretaria del Tribunal Electoral.
Si surge alguna discrepancia, en ese caso se puede cotejar con la urna, que se busca del recinto principal de la Legislatura y se abre en presencia de todos los fiscales para realizar el conteo.
Si no surgen discrepancias (la mayoría de las veces no las hay) entonces se confecciona un acta definitiva que forma parte del escrutinio definitivo.
“Esa acta definitiva ya la enviamos hasta nuestro centro de cómputos”, contó Hendrie.
Por eso es muy importante para los partidos políticos, contar con fiscales en cada mesa el día de la elección que guarden en su poder el acta con la cual irán al día del escrutinio final.
Sin discrepancias
Hendrie explicó a Plan B que típicamente no se producen muchas discrepancias y, en general, el escrutinio definitivo es un acto de transparencia de cara a la sociedad, pero donde ya no hay grandes sorpresas.
“En las últimas elecciones siempre se mantienen los datos enviados el día domingo, no hay muchas discrepancias”, recordó Hendrie. Quien comentó a las 10 de la mañana del jueves, ya con dos horas de trabajo, que hasta ese momento no había sido necesario ir a ninguna urna.
Más allá de eso, en algunos municipios o alguna banca de diputados donde el ingreso o no a la Cámara depende hasta del último voto, sí es importante ese resultado final. Ayer se podía ver a Cristian Castro, quen entró -en principio- a la Legislatura como el único diputado provincial kirchnerista o del Frente de Todos.
“Necesitamos hasta el último voto para confirmar el ingreso”, dijo Castro en declaraciones el lunes. Por eso fue uno de los pocos candidatos que se presentó el jueves en la Legislatura a velar por cada voto que le puede significar su ingreso o no como diputado.
“El escrutinio nos puede llevar hasta tres días, pensamos que para el sábado debería estar terminado”, sentenció la secretaria del Tribunal Electoral.
Plan B/ 12-5-2023
