Una de las grandes incógnitas para este domingo será la performance en las urnas de Silvana Ratti, el último experimento de Carlos Rovira en el armado para estas elecciones que apunta a cubrir un público siempre rancio para la Renovación: la circunscripción 1 o el centro de la ciudad.
Ese target que es (o quiere ser y parecer) ABC1, siempre le fue esquivo a la Renovación y muy fácil de captar a Juntos por el Cambio, casi por una cuestión aspiracional.
La empresaria de la construcción y desarrolladora inmobiliaria empezó a desarrollar una agenda intensa en este último tramo de campaña y para el acto de ayer 1° de mayo organizó una reunión en el Museo Cambas, contiguo a la Legislatura, donde más de 160 personas (empresarios, emprendedores, estudiantes, amigos) siguieron el discurso de Rovira y luego organizaron un espacio jornada de debate.
“En Misiones el sector privado y el público venimos trabajando con el mismo propósito y, acontecimientos como el de hoy, nos permite fusionarnos de manera permanente. La gran concurrencia de empresarios y empresarias en esta sesión, es la muestra de que estamos convencidos en llevar adelante el compromiso responsable y, sobre todo, sostenido de ser parte del crecimiento de nuestra provincia”, señaló.
“En mi caso, como candidata a intendente de Posadas, nos permite acercarnos a un proyecto más atractivo de ciudad. Este enorme grupo empresarios misioneros son los grandes generadores de empleos y los desarrolladores de proyectos que potencian la económica local”, explicó, en relación a la concurrencia al Cambas.
“Proponemos una ciudad inteligente y atractiva, generando mayor competitiva a la economía y mejores oportunidades, como ciudad más eficiente capaz de satisfacer las necesidades de los posadeños y afrontar los desafíos del futuro”, resaltó.
Ratti es una de las tres mujeres candidatas a intendente por la Renovación, las otras dos son Cristela Irrazábal (colectora peronista y de militantes pseudocamporistas) y Soledad Balán (colectora jóvenes y gente de los barrios).
A diferencia de estas dos, Ratti no solo no necesita a la política como profesió full time, sino al contrario, está pasando por un momento de gran auge y dinamismo en sus proyectos empresarios y urbanísticos.
Otros emprendedores del rubro se pusieron a hacer edificios en la época de vacas gordas o pensando que esos tiempos iban a volver más rápido y o aún no los terminaron o no los pueden vender (Torre Aymará, Torre Urquiza y Costanera, Torre Iplyc 2, sólo por citar algunos).
Ratti, en cambio, se lanzó a los desarrollos inmobiliarios en el poskirchnerismo, en una Argentina signada por el “cepo” y con una lectura más precisa del mercado inmobiliario real: en Posadas, no hay compradores suficientes para edificios de grandes departamentos, hay que construir unidades chicas, lo mejor ubicadas posible.
Militancia empresaria
Lo suyo, se sabe, casi con seguridad terminará siendo testimonial, pero quizás sorprenda a más de uno con los votos que pueda llegar a sacar y la forma en que se movió para llevarle a la Renovación los votos de los “posadeños del centro”.
Y esa es la fortaleza de Ratti, a diferencia de otros experimentos de candidatos “outsiders” o que vienen del sector empresario pero que no estaban en la cresta de la ola.
El edificio que tapa a la Legislatura
Como muestra, basta un botón, ayer en la Legislatura sobre la gran entrada de la calle Ivanowski, alto e imponente, se hiergue el edificio ” Marwa” que pergeñó y construyó SIlvana Ratti, tapándole el horizonte, casi desafiante, nada menos que a la Casa del Pueblo.
El Marwa ayer dominaba la escena, con dos drones revoloteando por ahí, mientras Rovira, Herrera Ahuad, Passalacqua y Spinelli salieron a saludar a los militantes que se apretujaban en la carpa dispuesta frente al edificio. El “Marwa”, que ocupa el solar donde antes estaba el boliche Avá, aún no está entregado pero ya está finalizado. Dos grandes carteles anunciaban la candidatura de Ratti.
Plan B/ 2-5-2023
