Dos sensaciones recorrieron ayer a los argentinos que siguen los vaivenes de la Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange o NYSE), corazón de Wall Street: orgullo por ver la bandera argentina flameando en la entrada de la meca del capitalismo, y por otro lado, preocupación como el resto de los inversores por la fuerte caída de las acciones.
Ayer fue un día mixto: YPF celebraba los 30 años desde que comenzó a cotizar sus ADR (los títulos con los que cotizan algunas empresas extranjeras en el NYSE) en Nueva York y al mismo tiempo se produjo un fuerte ajuste en los valores de las acciones a partir del temor que generó la caída del Silicon Valley Bank.
Todo en un contexto donde los Estados Unidos le temen a la inflación y con una Reserva Federal que viene subiendo las tasas de interés a lo largo de 2022, un ajuste que las autoridades de la Fed ya dejaron en claro que seguirá en 2023, algo que cambió los incentivos para los inversores “de riesgo”.
Los venture capitals (aquellos inversores que apuestan a empresas tecnológicas antes de que sean exitosas) empezaron a escasear entre las empresas tecnológicas, el principal cliente del Silicon Valley Bank.
Así, al banco se le dificultó el cobro de sus créditos y, tras una pérdida de 1.800 millones de dólares, anunció la venta de acciones por 2.250 millones de dólares para fondearse y sanear sus activos. Fue un mal timing: el banco Silvergate informaba su quiebra tras el abandono masivo de los usuarios de su crypto, entonces el mercado no lo acompañó a SVB y el jueves cayó 60%.
La caída del SVB fue tal que Nasdaq tuvo que suspender su cotización en medio de una ola de contagio sobre todos los bancos cotizantes en bolsa devenida en pánico y corrida hacia los refugios bursátiles tradicionales: el oro subió este viernes 1,8%, el petróleo 1,3%, el euro subió 0,6% y el dólar subió un 0,5% adicional respecto del euro.
El cimbronazo bancario iniciado en Wall Street recorrió las bolsas del mundo como un vendaval que sacudió con más fuerza a las ramas más endebles. Y al Merval le asestó una caída del 4,7% en dólares; la más marcada de la región. El Bovespa, en tanto perdió 1,4%.
Todo el panel líder del Merval en pesos cotizó desde temprano en rojo, a excepción del Banco de Valores (VALO) que aguantó 0,5% arriba tras su desembarco en Paraguay, pero terminó sucumbiendo con una baja del 2% sobre el fin de la rueda.
YPF, sinsabores en Nueva York
Con una caída del 6% YPF fue la empresa más golpeada del mercado local. Es decir en la Bolsa poreteña.
Pero fue incluso mayor su caída en Wall Street, donde la petrolera estastal también cotiza. En el NYSE el ADR de YPF que ayer cumplia 30 años de cotización en esa plaza, recibió una paliza al caer 7,7% y ser -también-, la acción argentina más castigada buena parte de la jornada.
Paradójicamente, sus máximas autoridades viajaron a la Bolsa de Nueva York para tocar la campana a modo de celebración por los 30 años de cotización ininterrumpida en ese mercado y a presentación de más de 2.200 millones de dólares de ganancias en 2022 (ver aparte).
Sobre el final de la rueda, acortó la baja al 7,4%, pero igual no alcanzó para que el “cumple” 30 fuera una celebración amarga.
No fue la única energética castigada. De hecho, Central Puerto que la secundó buena parte de la tarde en pérdidas se quedó con el podio al desplomarse 8% y Pampa Energía cayó 6,7%. Los bancos argentinos también tuvieron fuertes pérdidas en esta jornada negra para los mercados internacionales. En Wall Street Grupo Galicia perdía 6,5%, el Macro 4,4% y el BBVA 6,9%. De hecho, ninguna acción argentina en la bolsa de Nueva York aguantó en verde.
Los bonos tampoco. El AL35D se deslizó 4,4% y lideró las bajas junto con el GD30D; en tanto el AL41D y el GD46D fueron los que menos perdieron con una baja del 0,2%. Consecuentemente, el riesgo país cerró en 2.182 puntos, el más alto desde el pico de fines de febrero.
En esta línea, la presión sobre el dólar fue mayor. Los dólares paralelos subieron a $394 el contado con liquidación y a $380,64 el dólar bolsa. En tanto, el Banco Central terminó vendiendo 75 millones de dólares para contener la suba del dólar oficial a $207 en la punta vendedora.
Las criptomonedas también sintieron el efecto de la suba de tasas con caídas que fueron del 10% al 14%, aunque terminaron la jornada con bajas del orden del 1,7%.
“Hoy se vivió la tormenta perfecta. Powell se volvió hiper hawkish Brainard lo abandonó, los datos de empleo no ayudan tampoco porque son poco claros. Las criptos, como todo activo financiero, son sensibles a las tasas de interés. La tasa siempre manda. Powell endureció su posición porque tiene presión para bajar inflación y Lagarde también aprieta. Esto golpeó todo. En el caso de YPF, por ejemplo, tiene vencimientos de ON y la suba de tasas es un condicionamiento al acceso al financiamiento”, dijo el analista de mercados Francisco Uriburu.
Fuente: Diarios Digitales/ La Política Online / 11-3-2023