FAIMA diagnosticó.

"Hay aserraderos de Misiones que están parados y podría haber despidos si no hay soluciones"

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), que aglutina a 28 cámaras que representan a todos los eslabones del sector forestal y maderero, realizó hoy un diagnóstico de la situación que atraviesa el sector, y afirmó que se encuentra “en una grave crisis que podría derivar en despidos si no hay soluciones en el corto plazo”.

El empresario misionero Román Queiroz, titular de FAIMA, encabezó una conferencia de prensa en la sede de la entidad, en la Ciudad de Buenos Aires, en la cual explicó que hay una fuerte caída de las exportaciones y la demanda interna no alcanza para absorver la sobreoferta de madera.

“Hoy es un mercado que tiene mucha más oferta que demanda”, detalló.

“La situación es grave en toda la cadena de valor, desde la forestoindustria en adelante, pasando por la construcción, viviendas de madera y carpintería en obra”, indicó.

“Hay una producción de 60 millones de pies cúbicos por mes en el NEA y en Argentina se consumen solamente 40 millones de pies cúbicos por mes, por lo cual hay 20 millones que no tienen destino”, explicó Queiroz, acompañado por más de 20 empresarios de todo el país.

“Hay aserraderos medianos y chicos en Misiones, Corrientes y parte de Entre Ríos que están con problemas graves. Algunos están parados y no han vuelto a arrancar tras la parada de fin de año, están sobrestockeados y ya hay plantas paradas en Misiones. Si no encontramos soluciones en el corto plazo va a empezar a haber despidos”, afirmó.

El empresario luego se refirió a algunas medidas que están pidiendo al Gobierno, como “un dólar más competitivo” para exportar y el efectivo cumplimiento del compromiso al que en 2017 se llegó con la industria forestal argentina, por el cual el 10 por ciento de las viviendas sociales iban a realizarse en madera.

Román Queiroz, titular de FAIMA, junto a Daniel Vier (desde la izquierda), Fernando Couto, Mercedes Omeñuka, Daniel Loutaiff y Soledad Milajer (Directora Dto Muebles de FAIMA).

“Hoy no se está cumpliendo ese cupo”, aseguró Queiroz.

“Si se construyen 2.000 viviendas de madera por mes, el problema de la sobreoferta estaría resuelto, hace falta una decisión política”, dijo el empresario, que dejó en claro que las soluciones deben buscarse entre el sector privado y el sector público, incluyendo a los gobiernos Nacional, provinciales y municipales.

De la presentación también participó Guillermo Fachinello, titular de APICOFOM, una de las 28 cámaras que componen FAIMA. También acompañaron a Queiroz, Mercedes Omeñuka (Asociación de Madereros y Afines de Corrientes o AMAC), Daniel Loutaiff (Centro de Obrajeros del Norte, Salta), Daniel Vier (CADAMDA), Fernando Couto (gerente de FAIMA) y Soledad Milajer (Dto. Mueble de FAIMA).

Problemas para importar insumos y maquinaria

El empresario también se refirió a las dificultades para importar “insumos y maquinarias” con el sistema de las SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) uno de los tres filtros que deben pasar las industrias argentinas de cualquier rubro para acceder al mercado cambiario y poder traer componentes o maquinarias para las fábricas.

A la autorización del SIRA, se suman las aprobaciones posteriores de la AFIP y el visto bueno del Banco Central, a lo cual se agrega la necesidad de encontrar proveedores en el exterior que estén dispuestos a esperar 180 días que impone el “súper cepo” por el cual los dólares son liberados recién en seis meses para cancelar esas compras. Un gran palo en la rueda de la producción argentina.

Guillermo Fachinello, titular de APICOFOM, estuvo en FAIMA respaldando el diagnóstico y pidiendo la asignación de más casas de madera en los programas de vivienda social en todo el país.

Queiroz reconoció que en pandemia el sector vivió un auge por una explosión de la demanda en todo el mundo y un fuerte repunte de las exportaciones.

“La forestoindustria tuvo un crecimiento muy fuerte a partir de julio a agosto del año 2020, los precios tuvieron un incremento fuerte en dólares, por tal motivo las industrias incorporaron tecnología, mano de obra para poder hacer frente a la demanda”, reconoció.

“Pero después de un determinado período, ya hace seis o siete meses atrás, el mercado externo tuvo una fuerte caída por una baja importante de precios en dólares, países como Estados Unidos y los principales países de Asia están sobrestockeados y bajaron la demanda de productos que se producen en nuestro país”, detalló Queiroz.

“La demanda estuvo bien en 2020, 2021 y parte de 2022”, admitió el empresario.

Cae demanda de Muebles

Por su parte, Soledad Milajer, directora del Instituto del Mueble Argentino (IMA) que funciona en FAIMA, señaló que “vemos con mucha preocupación la baja en la demanda que sufre el sector en los últimos meses, sumado a los inconvenientes con la importación de insumos, esto está llevando a reducciones en la jornada de trabajo y la posibilidad de próximos posibles cierres de planta”, indicó.

El IMA elabora mes a mes un índice de interés en el mueble argentino, basado en las búsquedas online. “Este registra caídas permanentes mes a mes”, afirmó.

Plan B/ 2-2-2023

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