Este febrero el calor agobiante y la falta de lluvias están generando una nueva sequía que castiga a los campos de la región y que no tiene la misma prensa que el año pasado porque los incendios son mucho más acotados que en 2022.
Sin embargo, los productores están en estado de alerta máxima y se podrían perder millones en cultivos en toda la región.
Una postal que sintetiza este dramatismo es la que llegó a la redacción de Plan B. Productores riegan los plantines de yerba con mangueras como si se tratara de las flores del jardín, una imagen muy inusual en una Misiones donde hasta no hace mucho parecía que el agua abundaba.
“Hay que cosechar agua y regar”, señaló el ex gobernador Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea, quien también es productor de yerba en su chacra de la zona de Concepción de la Sierra.
El también médico explica el abecé de esta nueva normalidad a la que tendrán que acostumbrarse, cada vez más, los productores misioneros que entre tantos contratiempos, nunca pensaron que conseguir agua fuera otra más de los innumerables problemas y preocupaciones que tienen que afrontar.
“Hay que cosechar agua, fabricar lagunas en los valles, ni una sola gota tiene que ir al Paraná o al Uruguay del excedente de agua de lluvia. Tenemos que hacer derivaciones en los arroyos, por encima de su nivel normal, y juntar agua. Reforestar las cuencas, hacer terrazas para evitar la erosión y retener el agua y capacitar. Tenemos que ir por delante del problema, no correr atrás”, explicó.
Ya en clave política, disparó: “Menos fotos y titulares y más acciones reales”.