Por Mónica Andrea Gómez
El titular de la Cooperativa de Productores de Santo Pipó, Raúl Karabén fue uno de los primeros representantes de la industria yerbatera que se refirió al reciente laudo de la Secretaría de Agricultura de la Nación, que el lunes fijó un valor oficial de $70,08 con un incremento de casi 50% para la hoja verde.
Para Karabén este precio es “anecdótico” y va a quedar retrasado el año próximo por la inflación y por el precio real que pagará el mercado y depende de la oferta y la demanda.
En diálogo con Plan B, Karabén -quien además es un reconocido contador- vaticinó problemas para el año próximo, por la sobreabundancia de yerba que hay en los stocks de canchada que tienen la industrias y secaderos, y que ubicó por encima “de los 12 meses” de abastecimiento al mercado interno.
Cabe recordar que cuando los stocks de yerba canchada que ostentan las industrias superan el equivalente a 7 u 8 meses de abastecimiento al mercado interno, esa situación suele penalizar el precio pagado al productor por la hoja verde.
“El precio fijado va a ser un problema. ¿Cómo se va a mantener esto si hay un stock bastante importante entre secaderos y molinos? Estamos arriba de los 300 millones de kilos con más de 12 meses de stock”, expresa.
El año pasado el mercado interno consumió en 12 meses 290 millones de kilos de yerba, según los datos del INYM.
“Vamos a tener un año 2023 complicado, si seguimos con este sistema inflacionario esos $70 para el año que viene van a quedar abajo. Dentro de 6 meses cuando tengamos que hacer la cosecha claramente van a ser muy escasos”, opinó.
“Hoy sobra yerba y eso hace que los precios se caigan drásticamente y esto produce una desvalorización de toda la cadena de producción”, aventuró.
El precio que fijó de la secretaría de Agricultura de la Nación el martes pasado trajo preocupaciones al sector empresarial, porque son 5 pesos por encima de los $65 que está estableciendo el mercado por la oferta y la demanda.
Este precio “se fijó cuando terminó la cosecha, actualmente esto se va a regir para el año que viene, es como anecdótico”, reconoce el empresario.
El aumento del 49,46% que el productor obtiene sobre los valores actuales rige desde el lunes pasado y por el semestre octubre 2022- marzo 2023. Sin embargo, los $70,08 para el kilo de la hoja verde y de $266,30 para el kilo de yerba mate canchada, son una referencia sobre la cual discutir los valores de la próxima cosecha gruesa (abril-septiembre 2023).
La cosecha gruesa 2022 ya terminó y ahora solamente queda la zafriña o cosecha de verano.
La inflación y cómo esta repercute en el precio de la cosecha del año próximo es una de las preocupaciones expresadas por el empresario del sector.
La mecanización llegó para quedarse
Consultado sobre la mecanización de la cosecha en la producción, que fue rechazada públicamente por directores del INYM por ese sector hace algunos días, Karabén hizo hincapié en que la misma es un hecho consumado, ya desde hace años.
El también ex director del INYM por las cooperativas, recalcó que la mecanización y la tecnificación no vas a cambiar a través de sacar las máquinas sino justamente poner maquinarias y equipamiento.
“El precio de la yerba no le permite al pequeño productor hacer esas inversiones. Los tareferos siguen siendo el eslabón más débil y la forma para cambiar eso, es a través de la implementación de las máquinas”, afirmó.
“Al ser una actividad pobre, claramente lo que facture de yerba mate un pequeño productor es muy poco, eso da como resultado la precarización de la actividad en su totalidad”, indicó.
6-10-2022