El gasto público del Gobierno Nacional en relación al Producto Bruto Interno del país caerá el año próximo al mismo nivel que en el año 2019, último de Mauricio Macri en el poder.
Según un informe del Instituto Argentina de Análisis Fiscal (IARAF), un centro de estudios de origen cordobés, el gasto primario total (antes de computar los intereses de la deuda) sufrió una suba en 2020, año principal de la pandemia, pero luego se fue ajustando en términos reales en 2021, 2022 y lo hará en 2023 si se cumple el Presupuesto que hoy se está estudiando en el Parlamento.
En 2019, el año en que se tuvo que efectuar un ajuste a las apuradas para alcanzar déficit cero requerido por el FMI para efectuar los desembolsos acordados a mitad de ese año en forma más acelerada debido a la crisis cambiaria, el gasto primario ascendió a 18,5% del PBI (ver cuadro).
Al año siguiente, primero de Alberto Fernández y signado por la pandemia del Covid-19, el gasto se disparó a 24% del PBI. En 2021 ya empezó el ajuste y el gasto bajó a 21,1%, este año cerrará en 20% y el año próximo, proyecta el IARAF, será de 18,8% si se cumple lo pautado en el Presupuesto.
También hay que tener en cuenta que en parte el gasto público primario como porcentaje del PBI cayó en 2021, 2022 y 2023 como consecuencia de que el producto bruto creció (se preve crecimiento también para el año próximo) sin que los gastos se incrementaran en la misma medida.
“Las prestaciones de la seguridad social sufren una importante caída de participación en el gasto primario, de 6,2 puntos porcentuales, ya que pasarían del 46% en el 2019 al 40% en el 2023”, explicó el IARAF, en un reporte elaborado por un equipo encabezado por el economista, Nadin Argañaraz.
Fuente: IARAF. 5-10-2022