Por Florencia Goncalves
Convocadas por un grupo de funcionarias del Frente Renovador, más de 900 misioneras se juntaron para hablar de política y estrechar lazos en el evento denominado “Mujeres en Clave Política” este fin de semana en el Centro del Conocimiento.
La tónica fue distinta a la del 8M de la Cruz de Santa Ana, aquella especie de cumbre de renovadoras que en marzo de este año marcó el regreso de Sandra Giménez a la escena política y permitió a Viviana Rovira bajar un mensaje clave: “es tiempo de que la mujer renovadora se movilice y vaya por la intendencia de más municipios”.
De hecho, la organizadora de aquél 8M, Viviana Rovira fue la gran ausente en “Mujeres en Clave Política” y esto es un indicio más de que el segundo recambio generacional llegó para quedarse en el Frente Renovador.
El primero fue aquel intento fallido en 2017 cuando la lista a concejales del sublema “Renovados” estuvo 100% integrada por dirigentes sub-35, todos ellos provenientes de ámbitos por afuera de la política.
Soledad Balán, Anazul Centeno, Karen Fiege, Siomara Vitto y Paula Franco fueron las caras más visibles de “Mujeres en Clave Política”: lideraron todas las actividades y las entrevistas con medios. Aunque no es posible aún definir hasta dónde resuenan esas nuevas figuras de la política, está claro que están marcando la cancha.
Por supuesto que también participaron mujeres que otrora abrieron caminos en la política misionera, como Sandra Giménez y Mercedes Oviedo -quien indicó que “aprender a construir poder” es la materia pendiente de la mujer en la política misionera, a pesar de que “hoy la mujer tiene un gran protagonismo en Misiones y hay una dispersión de cargos y espacios donde la mujer está como protagonista”.
Nuevas formas
En la búsqueda del refresh, hay pequeños detalles que cambian las formas y otorgan ciertos “permitidos” que rompen estructuras. Así, lo que podría verse como falta de organización termina siendo lo contrario: algo más moderno y descontracturado, en el marco de una nueva organización.
En el evento no hubo 1, ni 2, ni 3 filas de sillas vestidas y reservadas para autoridades, como usualmente sucede en todos los eventos. Eso llamó la atención. Se cedieron únicamente 3 sillas para Oscar Herrera Ahuad, Carlos Arce y Lalo Stelatto. Los demás, se acomodaron.
Pero lo que no parece cambiar de la vieja forma de hacer política es el micrófono selectivo. De las más de 900 mujeres que debatieron; fueron las propias organizadoras quienes monopolizaron el micrófono y presentaron las conclusiones.
Quedó pendiente por ejemplo, escuchar a esas mujeres de El Soberbio y otras tantas localidades, cuyas realidades son diametralmente opuestas a la de las smart cities. También, a las trabajadoras que vinieron desde Andresito para socializar los desafíos que las mujeres rurales tienen a diario, más allá de la falta de conectividad.
Absolutamente todo lo incluido y lo excluido en “Mujeres en Clave Política” deja un capital bastante interesante y que puede ser -o no- estratégicamente utilizado como una “pre-agenda” de cara al 2023.