Desencuentro insólito.

Boleterías "gemelas": Conflicto entre Don Casimiro e Itapúa Logística hace que el tren vuelva vacío de Encarnación

POSADAS. Un verdadero papelón internacional se dio hoy en el primer día de rehabilitación del servicio internacional de tren que vincula a Posadas con Encarnación, que volvía a funcionar tras dos años y medio de parate por el Covid-19.

Tras el acto de inauguración oficial con bombos y platillos el día lunes, que contó con la presencia de las máximas autoridades ferroviarias de ambos países, que no ahorraron en elogios y pruebas de amistad, ayer se registró un desencuentro insólito.

Paraguayos y argentinos no se habían puesto de acuerdo sobre quién iba a cobrar el boleto de tren en la estación de Encarnación y en este primer día se instalaron dos boleterías “gemelas”, una por cada país, sin que una parte reconociera el derecho a la otra a cobrar el boleto.

Una boletería es de Don Casimiro, operador del tren y la otra de Itapúa Logística SA que tiene la concesión del tren de cargas y la estación de Encarnación.

Como resultado de esto se dio una situación que quedará entre los hechos insólitos de la historia ferroviaria mundial: nadie pudo subir al tren en la estación Encarnación en el primer día y hoy en el segundo día, aún no se informó que el conflicto se haya zanjado. En el día de ayer, el tren funcionó normalmente pero volvió vacío las 23 veces que hizo el trayecto, como está estipulado.

El primer tren en la vuelta del servicio arrancó 7.15 normalmente desde la estación Posadas, cruzó el puente internacional y en 8 minutos llegó al apeadero o estación en Encarnación, momento en el que empezaron los problemas.

Lauro Ramírez, titular de Ferrocarriles Paraguayos SA (Fepasa) y Martin Marinucci, titular de Trenes Argentinos, descubren una placa conmemorativa que da muestra de la cooperación y amistad binacional. Pero se olvidaron de ponerse de acuerdo sobre quién cobra el boleto en la estación Encarnación.

Los pasajeros que quisieron subir al tren se encontraron con que había dos boleterías. Una de Itapúa Logística, la empresa privada que tiene la concesión de la estación y que cobraba 18.000 guaraníes por ticket, sin ser reconocida por los inspectores y empleados de la empresa operadora del tren Casimiro Zbikoski.

Por otro lado, estaba la boletería de la empresa argentina Casimiro Zbikoski, que opera el tren, y que cobraba un boleto de 12.700 guaraníes, que no era admitido por las autoridades Migratorias y de la empresa concesionaria de la boletería, Itapúa Logística, que tampoco dejaba ingresar a esos pasajeros.

El funcionamiento de estas dos boleterías “gemelas” no estaba acordado a pesar de las muestras de amistad y cooperación que las máximas autoridades se profesaron menos de 24 horas antes.

Eso si, al impedir el paso argentinos o paraguayos devolvían a los pasajeros el importe del boleto del ticket que no admitían como válido. Al menos una buena entre tanto destrato.

Con el agravante que dejó “varados” en el lado paraguayo a los argentinos que fueron hasta la vecina ciudad en el primer tren sin conocer esta situación. 

Estos se vieron obligados a regresar en bus, taxi, remis o pedir que alguien los viniera a buscar cruzando el puente internacional Roque González de Santa Cruz.

Todo esto, a pesar de que el lunes el titular de Trenes Argentinos, Martin Marinucci, y el titular de Ferrocarriles Paraguayos SA (Fepasa), Lauro Ramírez, se abrazaron, expresaron el mutuo agradecimiento y realizaron una inauguración oficial prometiendo desde hoy el funcionamiento del servicio sin avisar o prever este contratiempo.

Plan B intentó hablar hoy con el titular de Trenes Argentinos pero no obtuvo aún respuesta. Una fuente de la empresa explicó que este problema no está en manos de los argentinos, sino que es una cuestión que debe resolver Paraguay.

La explicación de Don Casimiro

“El servicio no se encuentra interrumpido, no esta suspendido y funciona regularmente con todas sus corridas. Dicho esto cabe aclarar que los pasajes que fueron vendidos por los representantes del operador Casimiro Zbikoski S.A en tierra paraguaya tuvieron que ser anulados y devuelto el dinero a los usuarios que había adquirido en el día de la fecha nuestros boletos”, afirmó Juan Ángel Cabrera, abogado de la empresa argentina, en declaraciones a MisionesOnline.

Respecto del conflicto, explicó: “El consorcio Itapuá Logística se apropió ilegalmente de la boletería de Encarnación por medio de una concesión que supuestamente adquirió a través de Ferrocarriles del Paraguay SA. Ante esta situación no han permitido el acceso para que nuestro pasajeros puedan abordar el tren para hacer el viaje de Encarnación a Posadas”, añadió.

Sobró amistad, pero faltó articulación

En el día lunes, en cambio, Marinucci habló en su discurso y dejó bien en claro la amistad y la buena relación con su par paraguayo, Lauro Ramírez, titular de Fepasa. 

“Es un día muy importante para Argentina y para Paraguay, para Lauro y para Marinucci, tuve la posibilidad de construir una amistad con Lauro a partir de la plataforma virtual en plena pandemia cuando ya empezamos a pensar la vuelta de este servicio ferroviario”, dijo Marinucci.

“Nosotros articulamos con un privado (por Casimiro Zbikoski) y Fepasa también articula con un privado (Itapúa Logística”, señaló el funcionario argentino. Se olvidó de que alguien articulara entre ambos países para ver quién cobraba el boleto en Encarnación.

“Faltan detalles finales, cuando se interrumpen los servicios hay mucho que ajustar, más considerando que del lado paraguayo ahora tenemos Migraciones, servicios nuevos, actividades nuevas”, dijo Lauro Ramirez, hace una semana, casi anticipando que no todo estaba atado para que el servicio funcionara sin contratiempos.

“A la gente no le importan los detalles, quiere que el servicio, el desafío es la coexistencia de los dos servicios, antes era solo cargas, ahora solo pasajeros”, explicó el funcionario paraguayo.

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