Coop. Kilómetro 16.

Progreso, otra pequeña cooperativa de 19 colonos que sacó su marca propia de yerba mate

La yerba mate tiene algunas particularidades extraordinarias, poco comunes a otros rubros de la industria alimenticia, que a veces no son del todo apreciados por el público local. Quizás por aquello de que el último que se entera que está en el agua es el pez.

Sin lugar a dudas, una de esas características más extraordinarias que tiene la cadena yerbatera es que, a diferencia de otros rubros, el pez chiquito parece capaz de convivir con los peces grandes, sobrevivir e incluso crecer. Sólo depende del trabajo, las ganas de superarse y el compromiso.

Cualquiera puede tener su marca de yerba mate, elegir a dónde la va a colocar y empezar a empujar para que su producto llegue a las góndolas. No sucede lo mismo con otros productos alimenticios de consumo masivo. El azúcar, por ejemplo (el Ingenio San Javier si no fuera por el Estado misionero no tiene ni chances de sobrevivir), solo por citar otro producto.

No cualquier tambero puede tener su marca de leche envasada, ni de productos lácteos. Necesita escala para ser competitivo y tener chances.

Y en el día de ayer esta extraordinaria condición del mundo yerbatero volvió a quedar de manifiesto con el lanzamiento oficial de la marca de yerba “Progreso”, elaborada por la pequeña Cooperativa Agrícola Kilómetro 16 de Oberá.

Un emprendimiento de 19 colonos, que tiene a la familia Koch como cara visible.

“Hace dos décadas estuvimos en los tractorazos que se realizaron por la profunda crisis que existía y que desembocaron en la creación del INYM”, recordó José Enrique “Joselo” Koch, presidente de la Cooperativa.

“Hoy presentamos nuestra marca de yerba mate; hoy somos pequeños y medianos productores  industrializados”, destacó.

La Cooperativa Kilómetro 16 produce dos millones de kilos de yerba canchada por año, aproximadamente, que vendía únicamente a terceros. Ahora están empezando a acopiar una parte de esta producción para destinarla a la molineda y la elaboración de su marca propia, generando mayor valor agregado.

Todo comenzó tras el tractorazo de hace 20 años, Koch y sus vecinos decidieron crear la Cooperativa Agrícola Kilómetro 16.

“Fuimos 19 colonos los iniciadores”, recordó. “Todos ubicados en una zona rodeada de grandes empresas, entonces cooperativizarnos nos significó fortalecernos y salir adelante sin ser absorbidos por esas grandes empresas”, agregó.

“Empezamos con un terreno de una hectárea, fuimos sumando despacito una oficina, zona de descarga de hoja verde y báscula, entre otras cosas; en el 2017 pudimos habilitar el secadero y hoy presentamos el producto terminado, envasado, acompañados siempre por el Estado, por la Provincia; hoy somos pequeños y medianos productores industrializados”, señaló.

La Cooperativa produce unos dos millones de kilos de yerba mate canchada por año, cuya materia prima proviene de las chacras que tienen los socios y también de otros puntos de Misiones, como Jardín América y la zona de la Ruta Costera.

“Una parte de la materia prima se comercializa y la otra parte empezamos a guardar, a tener stock, para consolidar el paso que dimos ahora que es el de la yerba mate envasada, la venta de la marca Progreso”, explicó Koch, al tiempo que agradeció “al Gobierno provincial y a sus dirigentes por el apoyo permanente”.

La nueva marca de yerba mate fue presenta por toda la familia de Joselo Koch: la esposa Gloria, la hija Melani y el sobrino Maximilano.

Presentación

El producto fue presentado en el Mercado Concentrador de Posadas, con la presencia de Ricardo Maciel, vicepresidente del INYM.  “Es una enorme satisfacción este momento y agradecemos al Mercado y al IFAI la posibilidad que nos da de visibilizar la marca en este espacio”, dijo Maciel.

“Es muy gratificante ver el objetivo cumplido: que los productores, con trabajo y organización, puedan incursionar en el negocio de la yerba mate; es decir: no sólo plantan la yerba y venden materia prima sino también la industrializan, tienen su propia marca de yerba envasada”, agregó.

Recordó que “esta semana estuvimos reivindicando al INYM en sus 20 años y estos productores, que fueron parte de los tractorazos, que estuvieron en la ruta y dieron origen al INYM, ahora son parte del negocio yerbatero”, y en ese marco, invitó a los consumidores a adquirir el producto “ya que no sólo estarán llevándose un alimento sano y natural sino también respaldando a la agricultura familiar y a todo el entorno, la historia local y el paisaje rural”.

Maciel ponderó la estructura cooperativa. “Entendemos que los pequeños productores tienen presencia y son fuertes si están organizados y el sistema cooperativo es la mejor herramienta que tienen para salir adelante”, enfatizó.

Fuente: INYM y Plan B, 6-8-2022

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