A contramano de las tendencias en el mercado mundial y de los intereses de la industria argentina, Brasil está solicitando aumentar el componente de cadmio y plomo permitidos en la yerba mate.
A la Argentina no le conviene, en un contexto donde Paraguay y Brasil están ofreciendo yerba mate a algunos mercados conquistados por nuestro país aprovechándose de las ventajas competitivas que les da tener menos inflación y un tipo de cambio que no pierde tanta competitividad como el dólar oficial aquí.
Además, desde el sector yerbatero local explican que va en contra de lo que piden los mercados del exterior, que tienden a alimentos con menos cadmio, plomo y no más.
La delegación de Brasil planteó en el Comité Técnico del Mercosur la posibilidad de revisar los límites actuales de contaminantes inorgánicos en yerba mate.
Brasil planteó al Subgrupo de Trabajo N° 3 del Mercosur, modificar la Resolución 11/12. Esa normativa indica cómo límite máximo 0,40 mg/kg para cadmio y 0,60 mg/kg para plomo, y el país vecino solicita elevar a 0,90 mg/kg para cadmio y entre 1,0 -1,20 mg/kg para plomo en yerba mate.
El planteo de Brasil se enmarca en el nivel de rechazo que arrojan los análisis de inocuidad, que realizan a su producto, al momento de exportar.
“El cadmio y plomo no es contaminación, es contenido, la tierra tiene cadmio, plomo, fósforo, magnesio, y todo eso termina en la yerba”, señaló a Plan B, Jerónimo Lagier, ex director del INYM.
Lagier, que en su momento estuvo a cargo de las relaciones del INYM con organismos como las comisiones del Mercosur, explicó que en 2014 se decidió en el bloque regional aumentar la tolerancia de cadmio y plomo en yerba mate.
“Brasil tiene el doble y Paraguay la mitad que nosotros”, dijo el ex director y actual productor yerbatero de la zona de Santo Pipó.
Exportaciones
Se produce en un momento donde tanto Brasil como Paraguay están incrementando sus exportaciones de yerba mate y aprovechándose de la creciente pérdida de competitividad que sufre la argentina por el dólar oficial fijo combinado con una inflación galopante que superará el 70% este año, una situación que encarece día a día las exportaciones argentinas de cualquier producto.
Alerta al sector argentino
El tema, que será analizado por delegaciones de los miembros del bloque regional (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) el próximo 24 de junio, pone en alerta al sector yerbatero argentino, por cuanto afectaría la composición del alimento, que precisamente se destaca por ser natural, sano y con propiedades funcionales para la salud, y cumplir con todas las normativas de inocuidad.
Cabe indicar que en los últimos diez años, las autoridades europeas y del Codex Alimentarius (normas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación –FAO-, y la Organización Mundial de la Salud –OMS-) han modificado en dos oportunidades sus normativas orientadas a reducir los límites de los nombrados contaminantes, y además, ninguna normativa avala una medida contraria a ésta.
Dicho de otro modo, el Comité Mixto de la FAO – OMS trabaja desde hace años para disminuir los límites de contaminantes en infusiones, camino a lograr alimentos que no revistan riesgo para la salud.
En ese contexto, es importante recordar que la yerba mate argentina cumple las normativas internacionales de inocuidad y viene posicionándose tanto en el mercado nacional como internacional como un producto natural, sano y con propiedades benéficas para la salud, con aval científico. A la par, las industrias del país invirtieron en la optimización del proceso de elaboración, con la mirada puesta en lograr que el producto llegue a las manos de los consumidores con una excelente calidad, expandiendo su presencia en distintos lugares del mundo.
De ahí que distintas autoridades consultadas, vinculadas a instituciones, coincidieron en rechazar terminantemente la medida propuesta por Brasil, por cuanto implica una contraposición con la demanda mundial en alimentos y por lo tanto, un retroceso para el producto y la industria yerbatera argentina, que cumple ampliamente con la normativa internacional.
Por otra parte, en marzo pasado, el producto quedó exento del etiquetado frontal que establece la Ley 27.642, que exige que todos los productos envasados lleven un octógono negro con información de su composición en caso de contar con exceso de grasas, sodio y azúcar, lo cual validó una vez más a la yerba mate argentina como un alimento sano.