Datos del INYM.

La caída de la cosecha de hoja verde fue de 57% en abril, con las primeras cifras oficiales de la zafra yerbatera

Por Martín Boerr

El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) divulgó este viernes las primeras cifras oficiales sobre la cosecha gruesa de hoja verde en la campaña 2022, en medio de una gran expectativa que hay para determinar cuál será el impacto de la histórica sequía en la disponibilidad de materia prima.

En el mes de abril, el primero de la cosecha gruesa, la caída de ingreso de hoja verde a los secaderos ascendió al 57% respecto al mismo mes del 2021.

Según el INYM, se cosecharon 54,6 millones de kilos de hoja verde, la cifra más baja en 12 años, teniendo en cuenta que las estadística más antiguas del organismo yerbatero arrancan en 2010.

El año pasado se habían cosechado 126,98 millones de kilos de hoja verde, una cifra bastante parecida a la cosecha en los tres años anteriores (120 M en 2020, 121,8 M en 2019 y 121 M en 2018).

Estas cifras del primer mes de la cosecha gruesa sirven para tener un termómetro de cuánto será la caída en la producción de hoja verde de yerba mate este año producto de la sequía.

Nadie duda de que habrá una caída y un impacto, pero ningún experto se anima a hacer aún una estimación de la caída, ya que los yerbales tienen una gran capacidad de recuperación y en marzo empezaron las lluvias en Misiones y Corrientes.

Desde el INYM advierten que aún es prematuro para establecer una proyección sobre lo que será el impacto de la sequía en la cosecha 2022.

El factor principal para esta caída es que se empezó a cosechar tarde este año debido a la sequía. Es decir, no es que se hayan destruido los yerbales, sino que se les dio más tiempo para recuperarse.

“La cosecha que tenía que arrancar en abril, arrancó recién en mayo”, explicaron. Los productores buscaron así dejarle más tiempo de recuperación a las plantas.

Desde una yerbatera líder confirmaron esto. También el vicepresidente de APAM, Cristian Klingbeil, coincide con esta explicación. “Vamos a tener cosecha récord en los próximos meses, sobre todo en septiembre”, porque se buscará recuperar lo que no se pudo producir en abril.

Sin embargo, hay un nuevo cuello de botella en el horizonte: La falta de mano de obra. “Incluso puede caer el precio de la hoja verde, porque habrá mucha hoja verde disponible, pero poca mano de obra para sacarla”, advirtieron en la empresa líder.

Como se cosechó, zona por zona

De los 54,6 millones de kilos que se cosecharon en el mes de abril, 22,18 millones aportó la zona Centro (siempre, la abastecedora principal), segunda estuvo la zona Noreste con 15,3 millones de kilos y tercera la zona Sur con 6,23 millones de kilos. La zona Oeste aportó 4,5 millones de kilos, Corrientes 3,89 millones de kilos y la zona Noroeste 2,48 millones de kilos.

Escasez de hoja verde y la resolución 170

Para el organismo yerbatero, la escasez de hoja verde que podría haber no pone en tela de juicio la resolución 170/21 que limita nuevos yerbales a un máximo de 5 hectáreas por productor, porque este año cualquier coyuntura adversa en la disponibilidad de hoja verde se puede compensar con los stocks elevados que tiene la industria en los galpones.

Temporada “alta” y “baja” de stocks de yerba mate

Así como las Cataratas del Iguazú tienen meses del año con mucha afluencia (semana santa, vacaciones de invierno, etc), los stocks de yerba mate también tienen fluctuaciones que se repiten año a año, teniendo en cuenta que la cosecha es estacional pero la venta en las góndolas es relativamente estable.

O sea, el matero, toma mate en diciembre o en marzo. Pero los productores y secaderos producen materia prima en determinados momentos del año.

Estos stocks alcanzaron el equivalente al consumo del mercado interno durante 12 meses en el mes de septiembre, lo cual es un nivel alto ya que típicamente se considera que los stocks deben tener un nivel de aproximadamente 8 meses para que haya equilibrio en el mercado.

Sin embargo, el comportamiento de los stocks de yerba mate canchada que las empresas yerbateras tienen en los galpones tiene una fluctuación estacional. Entre enero y marzo generalmente las industrias se “comen” stocks, porque les entra poca materia prima, cuando comienza la zafra se invierte (entra más materia prima de la que venden) y los stocks crecen, hasta alcanzar un nivel que tradicionalmente llega al máximo en agosto o septiembre.

Ahí vuelven a caer (recordar que no hay cosecha de yerba en octubre y noviembre por estar prohibida) hasta alcanzar el mínimo del año para el mes de marzo.

En diciembre, los stocks de la industria habían caída de 12,1 meses de abastecimiento a las góndoals a 9,6, según datos de la industria a los que accedió Plan B. Ahora empezaron a recomponerse, pero a un menor ritmo con este nivel de cosecha.

Por otra parte, desde la industria recalcan que es incorrecto presuponer que los stocks están compuestos por yerba mate canchada “lista para salir” al mercado en forma inmediata. En la industria el tiempo de estacionamiento varía de acuerdo a la política de cada yerbatera, pero tiene un promedio de 8,3 meses.

Es decir, es un “embudo” donde la yerba canchada que ingresa a los galpones, tarde 8 meses en promedio en estar lista para pasar al molino y al paquete de yerba mate.

La resolución 170/21 no impide recuperar yerbales

Por otra parte, recalcan que la resolución 170/21 no limita las plantaciones para todos aquellos yerbales afectados por la sequía y los incendios.

Cifras de abril, divulgadas este viernes por el INYM.

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