Los periodistas estamos acostumbrados a observar y contar aquellas cosas que nos llaman la atención o nos parecen peculiares.
Y eso me pasó hoy al tomar el vuelo de Aerolíneas Argentinas AR1767 que partió a las 14.10 del aeropuerto General San Martín con destino al Aeroparque Metropolitano.
¿Qué pasó de llamativo con ese vuelo que despegó en horario y llegó sin novedades 1 hora y cuarto después a la Ciudad de Buenos Aires?
Que viajaba en él una inusual cantidad de personajes de la política y el funcionariado de elite misionero, por motivos diversos y todos distintos entre sí.
En total había cinco personajes de envergadura y lo que más llamó mi atención es que cuatro de ellos viajaron -como el resto de los pasajeros- apretados en clase turista, dejando casi vacía esa clase “premium” de ocho asientos que tienen los modernos Boeing 737-800 de Aerolíneas Argentinas (tienen 162 asientos clase turista y 8 butacas de Ejecutiva).
Me pareció un gesto de austeridad a destacar, siendo que todos ellos son funcionarios que viajaban por motivos laborales, privándose de disfrutar de un espléndido 25 de Mayo en Posadas, probablemente en familia. Las cosas que nos parecen positivas de los políticos o funcionarios también hay que decirlas.
Casi todas estas figuras, manejan “lapicera” y dependencias estatales o semi-estatales con multimillonarios fondos y pudiendo justificar con facilidad un asiento “premium”, aún cuando el costo sea 2 o 3 veces superior al de la clase turista.
Los más escépticos pueden apuntar que se trata de un síntoma de estos tiempos, donde la gente necesita ver que los funcionarios y políticos no cometen el más mínimo desliz en cuanto al manejo de los fondos públicos. Cualquiera puede sacar sus propias conclusiones.
Veamos quiénes volaban en el vuelo AR 1767
Al fondo del avión, en la última fila, asiento 29D que da al pasillo (el asiento más barato), estaba Martín Arjol, diputado nacional por Cambiemos y dos veces vencedor de la Renovación en las PASO del 12 de septiembre y las generales del 14 de noviembre pasado (sacó más de 250.000 votos), al encabezar la lista triunfadora en esa doble fecha. Un político sin dudas en ascenso, de cara al 2023.
En la fila 17, también en el asiento D (pasillo) estaba el ministro de Educación, Miguel Sedoff, quien intentó dormir distribuyendo su 1,85 mts. que bien podrían haber justificado un asiento más cómodo, en la delantera del avión.
Venía a las apuradas del espléndido desfile en la Costanera de Posadas por el 25 de Mayo y llegó a último momento al aeropuerto con lo justo para viajar y participar de una reunión del Consejo Federal de Educación.
En la fila 13 F (ventanilla) estaba el titular de la poderosa ex Dirección de Rentas de Misiones (ATM), Rodrigo Vivar, otro funcionario que participa en la toma de decisiones del noveno organismo recaudador del país, detrás de la AFIP y las siete provincias ricas y/o petroleras de la Argentina. Rentas recauda más de 5.000 millones de pesos por mes.
En la fila 11 C (también pasillo) estaba el titular del INYM, Juan José Szychowski, otro que trató de dormir en el vuelo. Si bien no es funcionario del gobierno renovador, es una figura que forma parte de la política regional, mucho más en una etapa donde el organismo yerbatero está en sintonía con el oficialismo como nunca antes.
Un INYM que busca tomar decisiones inéditas en sus 20 años de historia. Una postura que ya generó antagonismos en la cadena yerbatera que se traducen en un caso que llegó a la misma Corte Suprema de Justicia de la Nación (resolución 170).
Cualquier de ellos podría haber viajado en clase ejecutiva, pero viajó en turista, como el resto de los pasajeros. Es cierto, es apenas un vuelo de poco más de una hora.
Sin dudas, corren tiempos marcados por el escepticismo hacia la clase dirigente y la desesperanza de la gente. Una era en la cual la figura ascendente es un tal Milei que acusa a la “casta” y no para de crecer en las encuestas. Un tiempo en el cual los funcionarios y políticos de “elite” no pueden ser vistos en situaciones de privilegio pagadas por todos los contribuyentes. Aún cuando sean ampliamente justificadas.
¿Quién viajaba en Ejecutiva?
Pero nos falta un personaje importante de la política que viajaba en la parte privilegiada del avión, en soledad. Se trata de la senadora Maggie Solari, sentada en la primera fila de la clase ejecutiva del 737-800. Ese lugar de sólo ocho asientos, con los otros siete vacíos.
Paradójico. Arjol, el político en ascenso que viene de dos triunfos, al fondo del avión, al lado del baño, en el asiento del pasillo. Problemente el más barato del avión a pesar de que ese ticket seguramente se pagó con los fondos que el Congreso Nacional le da a los legisladores del interior. Ultimo asiento del vuelo, el futuro por delante.
Maggie Solari, que también viaja a cuenta del Congreso Nacional, en el asiento de privilegio, en el de la otra punta. Una figura que quizás ya vio pasar lo mejor de su momento político. Primera fila del avión, y sus mejores tiempos políticos detrás.
La cuestión es que las figuras de peso de la política misionera prefieren la clase turista. Al menos en el vuelo AR1767.
M.B. / Plan B / 25-5-20122
