El Ministerio de Trabajo de la Nación confirmó la intervención de la FATPREN, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, y designó como interventor a Javier Delfino por un plazo de 180 días.
El ministro Claudio Moroni, determinó la intervención en cumplimiento de la sentencia de la Sala VII de la Cámara de Apelaciones del Trabajo. La causa había sido impulsada por la Asociación de Prensa de Buenos Aires (APBA) que conduce Orlando Romero, por supuestas irregularidades en el congreso de elección de autoridades de la organización.
La FATPREN a su vez mantenía un duro enfrentamiento con el sindicato de prensa local, el SIPREM, que tiene como titular a Marina Almirón. “Es una buena noticia para nosotros, nos hicieron la vida imposible”, dijo Almirón a Plan B.
Delfino tendrá facultades administrativas y ejecutivas de los órganos de conducción de la FATPREN y deberá presentar ante la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales un detallado informe del estado económico-financiero del gremio en 15 días.
El FATPREN hace tiempo viene buscando entorpecer la gestión de la conducción encabezada por Almirón, una de las últimas jugadas fue intentar dejar sin efecto la paritaria que -por primera vez en 5 años- se hizo en Misiones para los trabajadores de prensa con la participación de la delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Esta paritaria, cabe destacar, rige solamente para los empleados de Multimedios SAPEM y LT4, que son los medios adheridos el convenio colectivo de trabajo, que data de 1975 (343/75). Aunque desde el gremio vienen intentando infructuosamente ampliar la cantidad de medios que adhieren al CC, destacan que a los efectos indemnizatorios, en general, si “entra en vigor el estatuto del periodista para todos los trabajdores de prensa”.
La conducción de Almirón fue renovada en elecciones del 23 de febrero pasado. Aunque parecía que iba a surgir una lista alternativa que iba a competir con Almirón, no le dieron los tiempos mínimos de afiliación para calificar como competidora, dicen en la actual conducción del Siprem.
Plan B