Cooperativa El Colono.

Son de Campo Ramón, no tenían nada, vendían su yerba puerta a puerta y hoy ya son industriales con marca propia que crece

En medio de una Argentina en crisis desde hace muchos años, las historias de pequeños productores yerbateros de Misiones que se unen para trabajar juntos y progresar no paran de multiplicarse.

Unos cincuenta pequeños productores yerbateros de Campo Ramón se juntaron hace 25 años en medio de una de las tantas crisis de la Argentina y decidieron trabajar juntos para salir adelante.

Desde entonces, con mucho trabajo y esfuerzo, no pararon de crecer en forma lenta pero constante, primero instalando un secadero, luego lanzando su marca de yerba orgánica “Grapia Milenaria” que empezaron a vender puerta a puerta.

La cargaban en el auto de uno de los productores y la llevaban hasta el Mercado Central de Buenos Aires, donde consiguieron un puesto. También la repartieron por Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba, Mendoza y La Plata, lugares donde fueron ganado clientes fieles gracias a la calidad del producto.

Este viernes, como cierre a todo ese ciclo de crecimiento, la Cooperativa Agropecuaria y de Consumo Limitada El Colono, de Campo Ramón -que el próximo 25 de junio cumple 26 años-, inauguró su molino yerbatero, con el cual podrá elaborar directamente, sin la necesidad de acudir a terceros, su marca “Grapia Milenaria” que sigue creciendo, dando trabajo y dignificando la tarea de estos colonos que son un testimonio de que se puede progresar y crecer, aún en un país tan problemático como la Argentina.

“Esto es un logro que veníamos soñando hace muchos años, de a poquito el pequeño productor se va involucrando en el negocio de la yerba mate. Nosotros como pequeños productores buscamos la manera de llegar con los productos al consumidor. Antes abonábamos el servicio a terceros, eso implicaba mucho movimiento y gastos, por eso esto es un gran avance. Además genera fuentes de trabajo y buscamos incorporar a las mujeres al proceso” dijo Carlos Biechteler, presidente de la cooperativa El Colono.

“Esta es una cooperativa que venimos acompañando desde hace mucho tiempo y ha tenido un proceso muy legítimo en lo que es avanzar al valor agregado en origen.Hace 8 años veníamos a la inauguración de la planta de secado y ahora ya completan el proceso con la instalación de equipamiento de molienda”, señaló Martín Ibarguren, subsecretario de financiamiento Rural del ministerio del Agro.

El año pasado, según la web del INYM, El Colono procesó 150 mil kilogramos de yerba mate canchada. “La cantidad de hoja verde que se procesa varía según la disponibilidad de fondos para comprarla. Cuidamos mucho eso; el productor estuvo durante años excluido, no podía vender bien la yerba y si el producto no tiene precio, es difícil sostener la chacra. Por eso los colonos se juntaron y armaron la cooperativa, para dar valor agregado y mejorar la calidad de vida, y de hecho eso se fue dando, nos dimos cuenta que si nos unimos se pueden hacer muchas cosas”, señaló Biechteler.

La cooperativa comenzó su despegue hasta lograr la integración en el negocio yerbatero (producción primaria, secadero, molino y marca propia) en 2005 con un crédito que le otorgó el gobierno misionero, indicó el INYM.

El viernes en la inauguración del molino yerbatero estuvieron presentes el vice del INYM, Ricardo Maciel, Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE), Ibarguren, y por supuesto, las familias de los 50 socios de El Colono, que siguen creciendo y concretando sus sueños.

Plan B/ 13-2-2022

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