El litro de nafta súper en la Argentina -que permaneció ocho meses congelado hasta esta semana-, expresado en dólar “blue” cuesta menos de 50 centavos de la moneda norteamericana, mientras que en Paraguay, Brasil, Chile, Uruguay o Bolivia cuesta entre u$s1 y u$s 1,20.
Esa brecha de más del 100 por ciento generó una explosión de consumo de nafta y gasoil en las provincias limítrofes durante el año pasado.
Con Misiones a la cabeza, pero también computando a Corrientes, Mendoza, Entre Ríos y Jujuy, el consumo de nafta batió récords históricos, según datos de la Secretaría de Energía relevados por la consultora Politikón. También Tucumán estuvo en ese lote.
En CABA, por ejemplo, el récord histórico de venta de combustibles fue en el 2013.
El resto de las jurisdicciones experimentaron un incremento en el consumo de combustible el año pasado hasta llegar a máximos del 2019, en la pre-pandemia.
Misiones es el caso más patente, con una frontera que incluye el 90 por ciento de su perímetro con Paraguay o Brasil, desde fines de septiembre cuando se empezaron a abrir pasos como Foz de Iguazú-Puerto Iguazú, Bernardo de Irigoyen-Dionisio Cerqueira o Posadas-Encarnación, las estaciones de servicios de las localidades argentinas literalmente explotaron con autos con chapas brasileñas y paraguayas.
Los estacioneros, a los que YPF y el resto de las petroleras no les aumentaron el cupo que se fijó en 2019, tuvieron que restringir ventas en bidones, hacer colas diferenciadas para brasileños o argentinos o incluso cargar hasta un tope de 30 litros por auto.
Incluso se armó un negocio paralelo para vender la nafta “blue” en las fronteras o con tanques adicionales que se instalaron en los automóviles y que ocasionaron al menos dos explosiones de autos que de milagro no terminaron en una desgracia. Una en Iguazú y otra en Irigoyen.
En Misiones, ya con las fronteras casi totalmente abiertas y sin requisitos de PCR para ir a Brasil, en diciembre la venta de naftas aumentó 54,7% a unos 52.246 metros cúbicos vendidos. Fue también un récord mensual histórico que superó a la anterior marca, de noviembre 2021. De septiembre para atrás, con fronteras cerradas, en Misiones nunca se despacharon más de 39.000 metros cúbicos por mes.
Formosa, que también reabrió el paso Puerto Falcón (cerca de Asunción) con Clorinda el 14 de diciembre, fue la segunda provincia que más incrementó las ventas con 46,4%. Sin embargo, con sus pasos fronterizos cerrados hasta las últimas dos semanas del año, fue la única provincia fronteriza que no batió un récord histórico de consumo de combustible.
A nivel país en diciembre las ventas de nafta y gasoil ascendieron a 1.598.560 metros cúbicos de combustible (55% nafta y 45% gasoil) con un incremento general del 19%, mucho menor al incremento en las provincias limítrofes.
“No cabe duda que estas cifras están vinculadas a las compras de extranjeros. No es casualidad que sean las provincias fronterizas las que llegaron a este récord histórico de venta de combustibles”, dijo a Plan B, el economista Alejandro Pegoraro, director de Politikón.
El efecto de los camiones
A la hora de analizar la venta de combustibles en 2021 hay que tener en cuenta que si bien las fronteras se fueron abriendo gradualmente desde finales de septiembre y al principio con muchos protocolos sanitarios que restringieron el tránsito vecinal fronterizo, en cambio siempre estuvieron abiertas para los camiones de cargas internacionales.
“Los camioneros argentinos, chilenos, paraguayos hacen lo que haría cualquier persona. Tratan de llegar a la frontera argentina, tanto al ingresar como al salir con el tanque vacío y cargan antes de salir del país. Un camión puede cargar hasta 1.000 litros de combustible”, señaló a Plan B, Faruk Jalaf, titular de CESANE, la cámara que aglutina a las estaciones de servicio en el Nordeste del país.
Para Jalaf, de todas formas, sólo en Misiones el aumento de ventas estuvo motivado en gran parte por las compras de extranjeros. En cambio en otras provincias Jalaf lo atribuye al rebote económico que se fue experimentando con el final de las restricciones.
“Fuga de nafta”
El Gobierno Nacional decidió en un año electoral mantener congelado el precio del litro de combustible desde mayo. Recién esta semana, con YPF a la cabeza, se incrementaron los precios en un 9% para la súper y 2 puntos más para los combustibles premium.
Jalaf se quejó porque las petroleras en ningún momento atendieron los pedidos de enviar más combustible a las estaciones de servicio, que muchas veces tuvieron que poner el cartelito de “no hay nafta” en los surtidores este año.
“Ellos no pierden, solamente dejan de ganar. Este año exportaron 7,8 millones de barriles de petróleo de Vaca Muerta, porque ese es un negocio mucho más lucrativo”, explicó Jalaf, dueño de una estación de servicio en Eldorado, y también médico.
Plan B