Miguel Pesce, titular del BCRA.

Pesce dejó en claro que aún con acuerdo del FMI, a la Argentina nadie le prestará un dólar y hay cepo para rato

Rompiendo el habitual perfil bajo que suelen tener todos los presidentes de bancos centrales en el mundo, el titular del BCRA Miguel Pesce, habló con diarios económicos de Buenos Aires tras el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional y dejó algunas definiciones.

Una de las principales definiciones que Pesce dejó en claro es que no habrá lluvia de dólares o financiamiento externo y la economía Argentina seguirá funcionando con los dólares que le ingresan por las exportaciones, a los que se les debe restar lo que paga por importaciones. Algo así como lo que el economista Aldo Ferrer denominaba: “Vivir con lo nuestro”.

También explicó que las reservas del BCRA se recompondrán por esta vía, más algún remanente del crédito que el FMI otorgará al país para repagar al organismo el crédito viejo que sacó la administración Macri.

Sigue el cepo

En esta línea, Pesce también precisó que el cepo cambiario seguirá. “No es que estas regulaciones están porque nosotros las queremos, están porque las necesitamos. No es una cuestión ideológica o de voluntad nuestra, sino una cuestión de necesidad”, señaló, en referencia al cepo, en una entrevista con El Cronista y Buenos Aires Económico (BAE).

También precisó que si las exportaciones aumentan a un volumen anual de 100.000 millones de dólares (la Argentina exportó u$s78.000 millones en 2021) se podría avanzar hacia una flexibilización del cepo.

La cifra para flexibilizar el cepo son “unos u$s 100.000 millones. Pero del mismo modo que era muy difícil de predecir que el año pasado se iban a exportar u$s 78.000 millones, estamos viendo en qué nivel quedan las exportaciones de este año, si son u$S 80.000 o u$s 82.000 millones, pero nos vamos aproximando a la cifra que alguna vez planteamos”.

Despeja incertidumbres y evita el “abismo”

Al referirse a la importancia del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, Pesce señaló que el entendimiento “despejará algunas incertidumbres y tendrían que cambiar las expectativas”.

Agregó también a que “ello debiera llevarnos a tener niveles de importaciones más normales” (N. de la R.: se refiere a que la expectativa de devaluación motorizó mucho las importaciones a un dólar oficial de $100 en la Argentina. El año pasado las importaciones superaron los u$s63.184 millones).

“Todo ello debiera llevarnos a tener niveles de importaciones más normales, a recuperar el crédito comercial y a conseguir un mayor financiamiento neto de organismos multilaterales. Con este conjunto, esperamos para 2022 un mejor resultado de la balanza cambiaria. Y en lo que respecta a reservas, estamos esperando que el FMI haga un desembolso al inicio del programa, que sería mayor que el vencimiento de marzo. Eso tendrá impacto sobre las reservas”, explicó.

“Haber entrado en cesación de pagos con el FMI hubiera sido una señal negativa. Allí es donde aparece esa imagen de precipicio. Lo que plantee (el viernes de la semana pasada se refirió a ir al “precipicio” si no había acuerdo) no refería al corto plazo, sino que los vencimientos que había para 2022 y 2023, de u$s 18.000 millones y u$s 19.000 millones respectivamente, que eran dos precipicios cambiarios que generaban incertidumbre”, completó.

Plan B/ Diarios digitales BAE, Cronista.com

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