Mientras la sequía, las altas temperaturas y los incendios hacen estragos entre los productores de Misiones, el INYM y el INTA salieron a tomar algunas medidas para resguardar mejor los yerbales, teniendo en cuenta que esta situación que trae el cambio climático parece haber llegado para quedarse.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y las direcciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Misiones y Corrientes, trabajarán juntos en la elaboración de un programa para seguir impulsando la incorporación de árboles y prácticas de conservación de agua y suelo en yerbales.
Así lo acordaron esta mañana el presidente del INYM, Juan José Szychowski, y los directores regionales en Misiones y en Corrientes del INTA, Víctor Fabio Wyss, y José Rafart, respectivamente durante una reunión, en Posadas, que contó además con la presencia de los directores por Cooperativas en la institución yerbatera Denis Bochert y Danis Koch, y la sub gerente del Área Técnica, Verónica Scalerandi.
Se trata de prácticas de producción sustentable que el Servicio de Extensión Yerbatero del INYM y los ingenieros agrónomos del INTA vienen realizando en las chacras y que se prevé extender en la mayor cantidad posible de superficie yerbatera dado que contribuyen a mitigar los efectos de las condiciones climáticas adversas, como la actual sequía.
“En el caso de los yerbales, es muy dispar la situación, hay lugares donde no se notó el efecto de la sequía por haber tenido buena cobertura de suelo y bastante presencia de árboles nativos o bien implantados de especies exóticas que ayudaron mucho en el tema de sombra y mantener buen ambiente y humedad en el suelo, la materia orgánica es básica para eso”, explicó a Plan B, el director del INYM, Marcelo Hacklander, también productor de la zona de Jardín América.
“En los lugares donde hay buena cobertura de malezas o cubiertas verdes implantadas se mantienen mejor, por eso tenemos que trabajar con el Agro, el INTA y nuestro staff de técnicos de campo, si o si tenemos que trabajar en esa línea y el aprovechamiento del agua de lluvia y recuperación de vertientes. Ojalá no, pero esta situación se va a mantener en el tiempo y va a ser cíclico y bastante seguido”, señaló Hacklander hace dos días.
Hacklander también hizo incapié en el control de las malezas. “Cuando se usa una macheteadora, motoguadaña o el tractor hay que dejar una altura de las malezas no menor a 20 centímetros, eso hace de buffer y permite que el suelo no se recaliente con el sol intenso o el viento que también recalienta”, señaló el productor.
Relevamientos por sequía
Además de profundizar las acciones para mejorar las prácticas, el servicio de extensión yerbatero del INYM se encuentra relevando los daños de la sequía entre los pequeños productores.
Desde el mes de diciembre y hasta la fecha, los ingenieros agrónomos del INYM realizan un monitoreo, con visita a las chacras y diálogo con los productores, para conocer el estado de las plantaciones de yerba mate y de otros cultivos, un trabajo que se realiza junto a profesionales de otras instituciones vinculadas al agro.
El trabajo que los integrantes del Servicio de Extensión Yerbatero realizan junto a los productores consiste en incorporar cubiertas verdes y árboles nativos a los yerbales; sistematizar suelos y caminos internos para evitar la erosión y retener el agua de lluvia, y aplicar técnicas de cosecha que permiten una buena y sostenida producción de hoja verde en el tiempo.
Los yerbales manejados con éstas técnicas presentan una mayor resiliencia en situaciones como la actual sequía, ya que se evidencia una mayor retención de humedad, además de otros beneficios, como contribuir al control natural de plagas.
Fuente: Prensa INYM y Plan B