Las restricciones cambiarias que está atravesando la Argentina, con reservas en efectivo del Banco Central en niveles mínimos, generan todo tipo de contratiempos al funcionamiento de la economía real del país.
Uno de ellos se experimentó fuerte en Misiones en el mes de diciembre, con la caída abrupta de la venta de automóviles 0 kilómetros. El mercado automotor local observó un fenómeno de esos que son raros, aunque no imposibles en un país como la Argentina: sobran compradores, pero lo que faltan son automóviles.
Según cifras de ACARA, en diciembre los patentamientos de automóviles nuevos cayeron 23 por ciento contra el mismo mes del 2020 en Misiones. Fue la quinta provincia con mayor caída de patentamientos del mes.
Si se compara con noviembre, los patentamientos cayeron 43,8% en el último mes del año. Un verdadero derrumbe para un mercado que venía muy bien.
En las concesionarias los vendedores explicaron que no hay automóviles nuevos y los patentamientos de autos de diciembre correspondieron a “ventas viejas”, realizadas en meses anteriores.
¿Cuál es el problema? La producción automotriz exige una gran cantidad de divisas ya que es fuerte importadora de autopartes. Hay que tener en cuenta que un automóvil considerado “made in Argentina” tiene un fuerte componente de piezas importadas, en especial brasileñas. Por ende, cuando hay escasez de divisas como la que atraviesa el Banco Central por estos tiempos, se resienten las líneas de producción automotriz.