JP Galeano, seleccionado por la UNESCO.

El abogado que, en silencio, logró que grandes empresas de Misiones paguen por el agua que históricamente tomaron gratis

Juan Pablo Galeano es abogado y trabaja para Aguas Misioneras S.E. prácticamente desde sus inicios hace algo más de 10 años.

Recientemente fue noticia porque fue el único expositor argentino en una conferencia de la UNESCO (brazo de la ONU para la ciencia y la cultura) donde lo invitaron a presentar su ponencia sobre la gestión compartida que pueden encarar los países sobre los recursos de un acuífero como el Guaraní (que Argentina comparte con Brasil, Paraguay y Uruguay).

Galeano es abogado y se especializó en temas vinculados al Medio Ambiente, cuidado y valorización económica del agua. Lo que pocos saben es que, trabajando en silencio, logró sentar hace 7 años a las dos mayores industrias de Misiones para que aceptaran negociar sobre el pago del agua que extraían -sin control y sin contraprestación- del subsuelo y también del río Paraná. Se trata de los gigantes: Arauco Argentina (de capitales chilenos) y Papel Misionero (hoy en poder de Arcor, una de las firmas más grandes del país).

Cabe aclarar que el agua que corre por las napas del subsuelo no pertenece al dueño de una chacra o de una empresa propiedad del terreno, sino que -como sucede con el petróleo-, el agua es un recurso de la provincia como establece la Constitución Nacional (art.124). Es decir, el agua que utilizan las empresas para sus procesos productivos es de todos los misioneros.

El agua, el “petróleo” del futuro (y el presente)

Cuando una compañía extrae petróleo, debe pagarle regalías a Chubut o Neuquén, por citar a dos distritos fuertes en producción de hidrocarburos.

En Misiones una ley que data de los años 80 establecía que las empresas debían pagar por el agua que extraían del subsuelo.

La ley jamás se cumplió hasta la llegada de Juan Pablo Galeano a Aguas Misioneras SE. En rigor, uno de los principales objetivos -incluso más que vender agua embotellada, que fue una iniciativa que tuvo bastante éxito en un mercado muy competitivo- la idea principal era hacer cumplir esta normativa.

La ley Nº 149 (antes 4.519) le asignó a AMSE el aprovechamiento lucrativo de las aguas de dominio provincial, comprendiendo a las aguas superficiales, subterráneas y del Sistema Acuífero Guaraní dentro de Misiones.

Pero leyes hay muchas y no todas se cumplen. Sobre todo cuando tocan intereses económicos. Además, una cosa es hacer que las empresas paguen por el agua en zonas áridas, como Mendoza, San Juan o las sierras de Córdoba, donde no se necesita ninguna campaña “evangelizadora” para convencer a un privado de que pague por algo que siempre dio por sentado que era gratis, y otra muy distinta es sentar a las grandes firmas a que paguen en Misiones.

La tierra colorada está rodeada de ríos y arroyos, vertientes en todos lados, mucha humedad y muchas lluvias, las empresas aceptaran empezar a pagar -mes a mes- por el agua del subsuelo (no del acuífero guaraní, que está mucho más profundo que las napas que se suelen utilizar para extraer el líquido).

Tras una ardua negociación, y con bajo perfil, finalmente Arauco Argentina y Papel Misionero/Zucamor (hoy Papel Misionero/Arcor), firmaron acuerdos con AMSE y empezaron a pagar por el agua que tomaban del subsuelo y también del rio Paraná.

Lejos de ser el final, eso fue apenas el comienzo de un largo y arduo camino. Después vinieron las empresas envasadoras de agua, las grandes yerbateras, las grandes exportadoras de té, empresas constructoras, Aeropuertos Argentina 2000, hoteles de Puerto Iguazú (donde hoy es evidente lo necesario del cuidar el agua) que tenían tomas de agua, industrias de fécula de mandioca, aserraderos, grandes empresas de transporte, frigoríficos y más. Hoy son más casi 300 las empresas privadas que pagan mes a mes por el agua que consumen del subsuelo, los recursos se destinan al cuidado del medio ambiente.

Por ejemplo, Galeano ha desarrollado el Banco de Agua (técnicamente se conoce como BACAHE) un software con los datos de cada toma de agua de la provincia, cuánto se consume y la calidad del agua. AMSE también realiza estudios del agua que se toma de las napas, realiza campañas de concientización, aporta algunos recursos para el Ministerio de Ecología, entre otras iniciativas.

“Pero lo más importante, además de generar recursos, es que todos comprendan que el agua no es infinita. Es un recurso que hay que cuidar. Es fácil decir esto en Mendoza y que todo el mundo lo entienda. En Misiones tenemos que llegar a la situación de crisis para que se comprenda que el agua es imprescindible, casi te diría, lo más importante para la vida”, señaló Galeano en una entrevista con Plan B.

Guarda Aguas

Galeano acaba de protagonizar uno de los spots de la campaña “Guarda Aguas” donde una serie de empresarios y emprendedores explican qué acciones llevan adelante para preservar el agua.

En el caso de Galeano, fue poner la piedra fundamental para una política de preservación, de valorización económica de un recurso que es de todos los misioneros. Algo que será cada año más importante y, sin dudas, un nuevo hito en el liderazgo que Misiones pretende tener en materia de políticas ambientales y de preservación.

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