Entrevista en la redacción de Plan B.

La increíble carambola de Florencia Klipauka: De pasante ad-honorem, a ser la 2° diputada más joven del país

“Me gusta el deporte, practiqué hockey y natación en Oberá, pero acá ir a la pileta es caro así que lo reemplacé corriendo en la Costanera”, dice Florencia Klipauka, flamante diputada nacional electa, que representará a Misiones en el Congreso Nacional a partir del 10 de diciembre.

Esta chica de 27 años, abogada recibida en la sede posadeña de la UCA Santa Fe y que trabaja ad-honorem en el reconocido estudio jurídico Garabito & Asociados, -donde empezó a cobrar recién cuando empezó ejecutar sentencias-, se ganó una de las tres bancas que estuvieron en juego en las elecciones del domingo pasado en Misiones.

Las otras dos las ganaron el concejal radical Martín Arjol y el intendente de Oberá, Carlos Fernández. Los dos trabajan hace casi 20 años en política. 

Pero Klipauka -que en una entrevista el jueves en la redacción de Plan B se mostró como una joven llena de energía, carácter y muchas ganas de trabajar- comenzó su derrotero en política recién “ayer” y arribó al mismo lugar que Arjol-Fernández por una extraordinaria combinación de resultados inesperados y “letra chica” de reglamentos electorales.

“El domingo estaba de fiscal de mesa, me quedé sin batería, hicimos el recuento de votos y encima no nos fue tan bien en esa mesa. Hasta que viene Pedro y me dice: “sos diputada”. La verdad, no lo podía creer”, cuenta.

Florencia, cuya madre es profesora en colegios privados y su padre es un comerciante que trabaja mucho en Alem (vende colchones), se acercó a la política cuando llegó Macri al Gobierno. Simpatizó con esa promesa de cambios en las prácticas políticas que supo utilizar el macrismo como un eslogan. 

Klipauka y Pedro Puerta, se entienden muy bien. Tienen 33 y 27 años respectivamente y encarnan una fuerza política que parece tener una frescura imposible para otros espacios con mucha interna, mucha “rosca” y mucha negociación partidaria. El rol de Klipuaka en el Congreso Nacional puede aportar mucho al conocimiento y crecimiento de Activar.

Pero fue su vínculo con Pedro Puerta, con quien se conocen de chicos, lo que la terminó arrimando al grupo de jóvenes que forman Activar, una fuerza política que crece rápidamente dentro y fuera de la provincia. 

En las PASO del 12 de septiembre, Klipauka fue a la boleta de Activar,que competía con otras cuatro boletas en el espacio de Juntos por el Cambio, acompañando a Pedro Puerta en el segundo lugar como precandidata a diputada. Como cualquier persona en esa posición fue “de relleno” y lo admite. 

“Fui para acompañar, claro”, dice, con una sonrisa. En las elecciones del 6 de junio había ido en el irrelevante puesto 8º en la lista a diputados provinciales.

El resto es conocido: Pedro Puerta hizo una elección notable, que no estaba en los planes de nadie, salió segundo en las PASO dentro de JxC y no le ganó a Arjol en Posadas (su distrito fuerte) por unos pocos votos. 

Luego, por obra y gracia del reglamento, en la lista definitiva para el 14 de noviembre, Puerta le tuvo que ceder su segundo lugar en la lista a Klipauka, por el “cupo” femenino que exige intercalar un hombre y una mujer. 

El domingo Juntos por el Cambio logró contener buena parte de los votos, el embate de la Renovación solo alcanzó para achicar diferencias respecto a las primarias, y Klipauka se convirtió con 27 años en la segunda diputada más joven del Congreso Nacional (hay una bonaerense que entró con 26 años).

Estudiante y trabajadora

Florencia es una típica joven de clase media que se ganó su título de abogada de una prestigiosa universidad privada con una buena cuota de esfuerzo y sin que nadie le regalara nada. 

Además, peleando por abrirse camino en un mundo muy competitivo al que llega sin el respaldo de un papá o mamá abogado.

“Mis papás no me podían bancar todo, así que me puse a cocinar, soy buena en repostería y empecé a hacer budines, brownies y otras cosas dulces pero fit. En lugar de azúcar uso stevia, y encontré un buen público. Vendía mucho en Villa Sarita, donde hay un gran público que quiere alimentos saludables”, explicó.

Después llegó el hermano menor para estudiar también y compartieron el departamento y los gastos, ya que también empezó a trabajar para recibirse de contador.

“Me recibí en 2019, podría haberlo hecho en menos tiempo, pero nunca me presenté a un exámen sin saber a fondo la materia”, señaló. 

Inmediatamente comenzó a trabajar ad-honorem en un estudio que llevaba muchos casos de familia. 

“No me gustó tanto esa rama del derecho, creo que me sensibilizaba mucho tratar con casos de madres que no reciben ayuda por parte del padre o donde no se les puede cobrar ni 5.000 pesos porque no tienen ningún trabajo”, recordó, quizás sin saber que ese tipo de realidad la fue empujando inconscientemente a volcarse a la política.

Después entró en el reconocido estudio Garabito y Asociados, con temas de derecho civil (ejecuciones, embargos) y donde al principio le dieron casos que no tenían la atención de los socios más antiguos. También ingresó sin sueldo, trabajando ad-honorem.

“Para empezar y aprender hay que trabajar así”, explica esta joven que tiene bien arraigada la cultura del trabajo en un país que necesita volver a recuperar esos valores urgente. Después fue obteniendo sentencias favorables y empezó a generar ingresos para sí y para su estudio.

Dicen que cuando se tomó una licencia para dedicarse de lleno a la campaña tuvieron que reemplazarla entre tres, por la gran capacidad y dedicación de trabajo de Klipauka.

“Sigo trabajando en el estudio, todavía sigo y veremos hasta cuándo”, explica Klipauka, que a pesar de ser diputada nacional, de ninguna manera tiene la vida resuelta, no ya para su futuro, sino de acá a que asume en diciembre y empiece a percibir su dieta de diputado.

Y eso es lo más interesante, pocas veces entró al Congreso Nacional una persona tan joven y tan outsider de la política. Klipauka no parece tener compromisos con nadie, más allá de que reconoce a Pedro Puerta -quien la acompañó a la entrevista- como su jefe político indiscutido.

El futuro dirá si esta joven misionera, que llega a un lugar de “rosca” y acuerdos como el Congreso Nacional, puede convertirse en una representante que le de muchas satisfacciones a la tierra colorada como una auténtica vocera de todo lo que la provincia demanda al país central.

Ficha personal

Florencia Klipauka

Edad: 27 años (cumple 28 el 22/12)

Ocupación: Abogada estudio Garabito/ Diputada Nacional electa

Hobbies: Fútbol (hincha de River), hockey y natación, repostería

Colegio: Instituto Lineo (primaria y secundaria)

Otros estudios: Empezó la Lic. en Turismo en la UNAM, pero abandonó con la suspensión de las clases presenciales

Klipauka y Puerta en la redacción de Plan B. Ella llegó primero y se puso a conversar sin esperar a su “jefe política”. Klipauka tiene independencia y carácter, también reconoce que está donde está gracias a Puerta.

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