Mientras en el Congreso de la Nación avanza en comisiones la Ley de Envase que incluye una tasa ambiental de hasta el 3% del valor de precio mayorista de un producto envasado, la iniciativa ya está generando rechazos entre los empresarios.
En la industria yerbatera ya empezaron las consultas y miran con preocupación el proyecto, que les podría significar un nuevo costo en momentos en que los precios están congelados o semi-congelados. Hace poco, la industria pudo “zafar” de estar incluida en la Ley de Etiquetado Frontal ya que se dejó expresamente afuera a productos como la yerba,
La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) expresó su rechazo al proyecto luego de que la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados emitiera dictamen del proyecto en la tarde de ayer. En un extenso mensaje, detalló los motivos por los cuáles considera “preocupante” el avance de una ley que considera “anacrónica”.
Uno de los puntos centrales es la creación de una tasa ambiental (Tasa Ambiental de Responsabilidad Extendida o TAREP)que será abonada por los productores responsables de los envases puestos en el mercado y la generación de un sistema propio de recolección y reutilización.
La ley crea el Sistema Nacional de Gestión de Envases (SINAGE), que tendrá, entre otras cosas, el monitoreo de los sistemas de gestión, la mayoría de ellos con cooperativas de reciclaje, que conformarán “las autoridades locales, consorcios regionales, u otras entidades que las reemplacen”, y que integrarán los “Sistemas Locales de Gestión Integral de Envases, optimizando sus servicios de gestión pública y/o pública-privada preexistentes, y observando los objetivos, principios y jerarquía de opciones indicados en la presente Ley”.
Fuente: La Nación, Ambito