Esta mañana a las 9 reabrió el Roque González.

Paraguayo, residente, no residente, turista, transito fronterizo y más: Confusión por requisitos y poca gente en la reapertura del puente tras 600 días cerrado

Tras permanecer cerrado durante casi 600 días, algo inédito en la historia, esta mañana reabrió el puente Roque González de Santa Cruz, que vincula a Posadas con la ciudad paraguaya de Encarnación.

De esta manera, se rehabilitó la tercera puerta de ingreso al país por volumen de tránsito, detrás del aeropuerto internacional de Ezeiza y el puente Tancredo Neves (Iguazú-Foz). Por el Roque González de Santa Cruz circulan entre 11 y 12 millones de personas por año.

Ayer a la noche se conoció la decisión administrativa del jefe de Gabinete, Juan Manzur, que habilitó el corredor seguro por este paso, respetando los protocolos sanitarios que propuso la provincia de Misiones.

Manzur también habilitó desde hoy otro paso clave entre la Argentina y Brasil: la llamada frontera seca entre la localidad de Bernardo de Irigoyen y la brasileña Dionisio Cerqueira. De esta forma, Misiones ya reactivó tres pasos fronterizos importantes. El puente Tancredo Neves (segunda entrada del país) está abierto desde el 27 de septiembre pasado.

Estos pasos terrestres en el territorio misionero se suman al paso Cristo Redentor, abierto hace tres semanas, en Mendoza. Otros pasos fronterizos importantes aguardan decisiones similares para los próximos días: Paso de los Libres-Uruguaiana (Brasil), Clorinda-Nanawa (Asunción) en Formosa, Concordia-Salto (Uruguay), Ituzaingó-Ayolas y Salvador Mazza-Pocitos (Bolivia).

Sin embargo, más allá de la expectativa y el deseo de mucha gente por reabrir los pasos, entre ellos comerciantes y funcionarios paraguayos, no se esperan en los primeros días mucho flujo de tránsito debido a los estrictos protocolos. Hoy a las 9 de la mañana, hora anunciada para la reapertura, había pocas personas esperando para cruzar en ambos sentidos.

Mucha gente prefiere esperar a que se aclaren los requisitos de cada condición de transeúnte o automovilista que cruza el puente, porque para cada uno hay requisitos distintos y la información no se caracteriza por ser clara. Los requisitos varían de acuerdo a cada condición: turista, residente, tránsito fronterizo, extranjero de país no limítrofe y otros.

Por ahora, se sabe que los paraguayos o residentes argentinos que busquen reingresar a nuestro país por el Roque González deberán contar con un PCR negativo con menos de 72 horas, doble vacunación y realizar un test de antígenos rápido en la cabecera argentina del puente, que será subsidiado por el Gobierno de Misiones.

“El cupo inicial será de 890 personas por día, pero esto es dinámico y con el correr de los días se va a ir agilizando”, dijo el ministro de Salud de Misiones, Oscar Alarcón, que fue esta mañana a la cabecera del puente a supervisar la reapertura. Allí se instaló una carpa con personal de salud para realizar los test.

Si un paraguayo da positivo, deberá volver a su país. Si un argentino da positivo, tiene lugares asignados para ponerse en cuarentena. “Estoy esperando para cruzar, vengo de Quilmes y estoy desde las 5 de la mañana”, dijo Oscar, un paraguayo que vive en el conurbano y quiere reencontrarse con la familia. Este paso es el principal para los paraguayos que viven en la Argentina.

Asimetrías y combustible barato

La reapertura del paso tras más de un año y medio genera muchas expectativas en ambas ciudades respecto al impacto económico que va a tener en Posadas y Encarnación. Del lado paraguayo vienen ejerciendo toda la presión diplomática posible para abrir desde hace más de seis meses. Muchos comercios paraguayos bajaron sus persianas, ya que están pensados casi con exclusividad para el comprador argentino.

Sin embargo, con el dólar “blue” a 185 pesos, de ambos lados esperan que, al menos inicialmente, las compras de paraguayos también sean importantes. Sobre todo en harina, aceite, o gastronomía. Un rubro podría ser la vedette: el combustible.

Con el precio congelado hasta después de las elecciones en la Argentina, se generó una rara “asimetría”. El litro de súper vale el doble del lado paraguayo: 200 pesos.

“Nos van a dejar sin nafta, hay que poner un cupo cuando vengan a cargar acá”, afirmó Faruk Jalaf, titular de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste.

La otra incógnita surge respecto al mercado cambiario informal que genera el comercio entre ambas ciudades. Los comerciantes paraguayos venden a los argentinos en pesos y luego cruzan a cambiarlos por dólares que compran en la Argentina.

Cuando el puente cerró había seis casas de cambio en Posadas, considerada la plaza de cambio minorista más importante del país. Con la pandemia y el cepo estas casas de cambio cerraron para siempre. En Posadas proliferaron las “cuevas” y los “arbolitos”. La reapertura del comercio entre argentinos y paraguayos augura una fuerte presión sobre el dólar informal en la capital misionera. Aunque también se espera que muchos argentinos compren dólares, reales y ahora también guaraníes, como forma de preservar los ahorros.

FM Show Puente
El primer auto desde Paraguay que cruzó desde la reapertura. No se observa la típica cola, más allá de la enorme expectativa que hay por cruzar el viaducto en ambos sentidos. Confusión y requisitos distintos para cada condición, atentan contra el flujo en estos primeros días. “Se va a ir agilizando”, dijo el ministro, Oscar Alarcón. FOTO: Emiliano Andreoli/FM Show.

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